Las cinco universidades públicas valencianas ingresaban en 2008 y de forma conjunta un total de 1.274,2 millones de euros, una cantidad económica destinada a desarrollar su actividad que en 2018 se quedó en1.195,9 millones. Estos datos avalan las denuncia de las rectoras y rectores valencianos, que han criticado públicamente en numerosas ocasiones -tanto al unísono como de forma individual- que la década que siguió al inicio de la crisis económica no es que no haya supuesto un avance para la universidad, sino que ha sido un retroceso.

Así, según los últimos datos actualizados en la plataforma Siuvp (Sistema de Información de las Universidades Valencianas Públicas), la Universitat de València (UV), la Universidad de Alicante (UA) y la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), junto a la Miguel Hernández de Elx (UMH) y la Universitat Politècnica de València (UPV), ingresaron en 2018 un 6,1 % menos en términos nominales que lo que obtenían en 2008.

Además, hay que destacar que esto se da a pesar de que las universidades incrementan la parte de los recursos propios que obtienen en el ejercicio de su actividad (tasas, ingresos patrimoniales y por enajenación de inversiones reales, así como los recursos captados de empresas privadas). Estos pasan de suponer el 16,9 % al 21,3 % en 10 años.

Por ejemplo, los ingresos por las tasas que se cobran a los estudiantes en las matrículas (grados, másteres y doctorados) han pasado a suponer de media el 8,4 % de los recursos en 2008 al 13,2 % en 2018, con la mayor subida en 2014 (cuando llegan al 16,4 %, casi el doble), antes de la rebaja de los precios públicos por parte del Consell del Botànic.

Por otro lado, entre los indicadores económicos que se recogen, en 2018 cobra peso el de los recursos captados en proyectos I+D, que ya es del 14,7 % en 2018.

En cuanto a la aportación pública, a pesar de continuar siendo la mayor fuente de ingresos, es la parte que decae y hace que el balance sea negativo. Según los datos de la plataforma creada por las universidades públicas valencianas y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), pasa de suponer 969,5 millones en 2008 (de los 1.274,2 totales, el 76,1 %) a 864,6 millones en 2018 (de 1.195,9, el 72,3 %).

Frente laboral abierto

Además de la parte financiera (cuya solución pasa por el plan plurianual, del cual la Conselleria de Universidades ya ha anunciado un borrador para principios de 2021, como publicó Levante-EMV), las universidades también tienen abierto un frente laboral. Mañana inicia una huelga el profesorado asociado, descontento con el borrador del Estatuto del PDI que prepara el Ministerio de Universidades; mientras que el convenio autonómico sigue ‘aparcado’ en el Ministerio de Hacienda, a la espera de su aprobación.

Crece un 82 % la red de voluntarios de las universidades

Las universidades valencianas han incrementado un 82 % sus alumnos voluntarios durante el 2019-20, un crecimiento que se explica, en gran medida, por los programas específicos para atender la emergencia sanitaria, social y económica generada por la covid-19. Así se desprende del VIII Estudio sobre Voluntariado Universitario promovido por la Fundación Mutua Madrileña, que detalla que las acciones se centran en la infancia, las personas con diversidad funcional y los colectivos en exclusión social.