El debate sobre la abolición de la prostitución ya está en las Corts. El Front Abolicionista registró ayer en el parlamento valenciano una propuesta para debatir y aprobar una proposición no de ley que inste al gobierno valenciano a promover un desarrollo normativo encaminado a reconocer a la prostitución como una forma extrema de violencia de género y para que se adopten acciones concretas dentro de sus competencias. La iniciativa, basada en el Pacto contra la violencia de género y machista de 2017 y en la Ley Autonómica contra la Violencia de Género, pide también que se inste al Gobierno central a la elaboración de una Ley Estatal para la Abolición de la Prostitución.

El Front Abolicionista tiene previsto reunirse con todos los grupos parlamentarios con tal de que estos trasladen formalmente la propuesta no de ley a la Mesa de las Corts y se lleve a pleno. El colectivo concreta que la ley autonómica debería basarse en tres ejes fundamentales: garantizar a las mujeres en situación de prostitución, con independencia de su origen o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, los derechos y recursos necesarios para su protección, atención y reparación integral; el desmantelamiento de la industria de explotación sexual y de las actividades de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio y en tercer lugar, la desactivación de la demanda de prostitución por constituir la misma un elemento esencial y clave para la pervivencia de esta forma de violencia y explotación. En principio, el grupo socialista ya ha adelantado su voluntad de coger el testigo y llevar la propuesta al parlamento, ya que el PSPV se ha declarado abolicionista. Es también la línea marcada por el president Ximo Puig, que se ha posicionado en varias ocasiones en el debate a favor de la abolición y contra las posturas regulacionistas. Destacadas diputadas de Compromís y Unides Podem son también abolicionistas.