El cierre de Canal 9 sacó a relucir un puñado de situaciones surrealistas que se vivían con normalidad en el seno del extinto ente público. Una de ellas fue la práctica habitual de contratar a periodistas-redactores que ejercían como tales pese a que la dirección los encuadraba en la plantilla bajo la categoría profesional de guionistas. La consecuencia directa era una retribución entre 6.000 y 8.000 euros más baja. Tras el despido colectivo de 2013, alrededor de un centenar de trabajadores afectados por esta situación acudió a los tribunales para reclamar un resarcimiento por las diferencias salariales sufridas. El objetivo: que sus indemnizaciones se incrementaran tomando como referencia el sueldo que les hubiese correspondido por las tareas reales que desempeñaron y no lo por la categoría que fijaban sus contratos.

Siete años y una catarata de resoluciones judiciales después, sin embargo, la disparidad de criterios ha sido una tónica en las sentencias dictadas hasta ahora. En el último año, el Tribunal Supremo ha cerrado la puerta a una docena de recursos de casación registrados por «falsos guionistas» de Canal 9 que han visto desestimadas sus pretensiones en primera instancia. Estos extrabajadores compartían la misma petición: que el Alto Tribunal con sede en Madrid unificara la doctrina, acogiéndose a diversos fallos del Tribunal Superior de Justicia que, en los últimos años, sí han reconocido el derecho de otros empleados a percibir unas indemnizaciones mayores a las que inicialmente se les habían asignado, en algún caso por un importe de hasta 10.000 euros, de acuerdo a su trabajo como periodistas-redactores.

En 2010, el TSJ ya declaró que Canal 9 cometía fraude de ley al mantener a los periodistas como guionistas en la plantilla. Sin embargo, no todos los afectados han conseguido ser reclasificados a la categoría superior y acreditar que desde que comenzaron a trabajar en RTVV lo hicieron bajo esta modalidad. Esta cuestión es capital, puesto que las sentencias favorables son aquellas en las que se demuestra que estos exempleados iniciaron su actividad en fraude de ley. Las reclamaciones que no son admitidas por el Supremo, en cambio, solo prueban el error en el encuadre laboral durante un periodo de tiempo determinado y reducido, no durante toda la trayectoria laboral del afectado en el ente.

Puerta de entrada sin proceso

En la antigua Canal 9, nunca hubo una bolsa de trabajo para el acceso a las plazas de presentador o guionista. Una circunstancia que fue provechada durante años como puerta de entrada de personal (también cámaras y técnicos de sonido) contratado con el beneplácito de la dirección sin proceso de selección. Los periodistas cobraban cerca de 3.000 euros, entre 600 y 800 € al mes más que los guionistas. En las bolsas de trabajo para acceder a la nueva À Punt se equiparó a quienes tenían el contrato de guionista en RTVV (la mayoría) con los que tenían contrato de periodista.

Salen a oposición las seis primeras plazas fijas de À Punt

À Punt ha hecho públicos los pormenores de los exámenes que deberán pasar los candidatos a ocupar las primeras 6 plazas de trabajadores laborales fijos que la entidad pública ha sacado a concurso-oposición, correspondientes a la Oferta Pública de Empleo de 2019. La Corporació de Mitjans de Comunicació (CVMC) ha iniciado el proceso de consolidación de la plantilla buscando a tres técnicos jurídicos y a tres técnicos de recursos humanos. Como requisitos, han de ser licenciados, tener el C1 de valenciano y, en el caso del personal jurídico, el C1 de inglés. Las solicitudes solo se pueden hacer online.