Los profesores asociados volvieron a una huelga con el recuerdo todavía de la indefinida que duró más de tres meses hace dos años. La de ayer fue de tan solo un día, pero con una sensación de deja vu donde la realidad cambia, pero no la situación del colectivo. «El tercer y último borrador del ministerio continúa sin reflejar nada de nuestras reivindicaciones, que siguen siendo las mismas porque, por desgracia, no se ha hecho nada para solucionarlo», asegura Isabel de la Cruz, presidenta de la Asociación Estatal de Profesorado Asociado de las Universidades Públicas.

La jornada de huelga fue convocada por los investigadores y a la que se sumaron los más de 35.000 profesores asociados de toda España. La protesta, que en València se materializó en una concentración en Rectorado de la Universitat de València, clama contra la precariedad existente en la institución tanto para el colectivo de investigadores, de doctorandos como de los asociados. «Excelencia en precariedad», mostraba una de las pancartas.

Desde las universidades destacaron que la jornada se había seguido «con normalidad» y con una incidencia «mínima».