El sindicato mayoritario en Educación Infantil de la Comunitat Valenciana, FSIE, reclamó ayer que se pusiera en marcha un Plan de viabilidad de los centros educativos de Infantil y se asegure el empleo de 5.000 profesionales, porque la etapa de 0-3 años «es el eslabón más débil de la cadena educativa y si no se hace algo urgente están condenados a la extinción».

FSIE advirtió de «la delicada situación» que atraviesan los centros infantiles de la Comunitat Valenciana y solicitó «medidas urgentes» para el mantenimiento del empleo, predominantemente femenino, y para mantener una etapa educativa no obligatoria, pero que es la base «de la educación y la conciliación».

Así, recalcó que los trabajadores estos centros se encuentran en una situación «crítica» y que más de 5.000 profesionales de esta etapa educativa, están sufriendo de manera directa las consecuencias derivadas de la pandemia y «se han convertido en el punto más desprotegido de todo el sistema educativo valenciano».

«Veníamos de un contexto difícil», expresaron desde el sindicato educativo a lo que, indican, se ha unido a la precariedad laboral y económica, un contexto «preocupante» agravado por la situación covid-19.