Las incertidumbres que genera la pandemia obliga a ir cambiando planes prácticamente de un día para otro. Y ayer, por ejemplo, a la ciudad de València se le acumularon los acontecimientos en materia de Cultura Festiva. En lo positivo y en lo negativo.

Bajo la premisa de ser un recinto cerrado, con mucha concentración de público, se ha decidido cancelar la edición 20-21 de Expojove. La ciudad se quedará, de este modo, sin un aliciente más que interesante para los más pequeños, además de generar un incontestable daño económico tanto en Feria València como a todas las personas que eran contratadas esos días como monitores. Así lo confirmó ayer el concejal Carlos Galiana, que añadía a la cancelación los mercadillos municipales de Navidad previstos en las plazas de Brujas y Cabanyal. Los vendedores recibirán a cambio una ayuda en forma de subvención.

No habrá Nochevieja en la plaza

También se ha suspendido la fiesta de Nochevieja en la plaza del Ayuntamiento. La fiesta popular que tanto éxito ha tenido en los últimos años, con música y pirotecnia, se deja para mejor ocasión, aunque se emita la señal de cambio de año.

La Cabalgata de Reyes sigue en el aire. Por lo menos, en el formato tradicional. La aglomeración de gente (el festejo está creciendo de forma exponencial) es, ahora mismo, poco aconsejable. Sin embargo, Galiana sí que ha advertido que «los Reyes, sí o sí, vendrán a València. Y haremos lo que hagamos de acuerdo con lo que se nos permita». Si en Vigo se está pensando en una «cabalgata estática», no parece descabellado que los niños puedan tener audiencia, incluso por barrios. No parece que vaya a haber problema con llevar, durante las semanas anteriores, el buzón real con la Mensajera Caterina por las plazas de la ciudad.

Por contra, sí que habrá iluminación de Navidad y árboles luminosos. Ahora mismo se considera compatible con las restricciones y, tal como aseguraban los concejales de Gestión de Recursos y Cultura Festiva y Comercio, «ayuda a dinamizar el pequeño comercio, tanto del centro como de los barrios». La licitación partirá de 121.000 euros.

De momento, el árbol gigante de veinte metros de la plaza del Ayuntamiento sigue vigente. Completaría la oferta del carrusel y la pista de hielo que, a día de hoy, también continúan en pie. Y, a la vez, se plantarán, siguiendo la costumbre instaurada con el actual gobierno municipal, árboles en las plazas de Campanar, Sant Valero, Patraix, Benimaclet, Mercat del Cabanyal, Sant Marcel·lí, Orriols, Doctor Collado, Abastos, Benicalap y Malilla.

También habrá ornamentación en las calles de la Paz y San Vicente (entre Reina y Maria Cristina), carteles luminosos con el letrero «Bon Nadal» en Benifaraig, Poble Nou, Borbotó, Massarrojos, Cases de Bàrcena, La Torre, El Palmar, Perellonet, Pinedo, El Saler, Mauella, Forn d’Alcedo y en la carretera Font d’En Corts, así como cuatro cortinas de luces led en Carpesa, Castellar-l’Oliveral, la Punta y Benimàmet-Beniferri.

La pandemia se ha disparado en València, tal como demuestran los últimos datos de las analíticas realizadas en las aguas residuales de los distintos barrios y pedanías por parte del Ciclo Integral del Agua. Por si fuera poco, ayer, el Ayuntamiento se vio obligado a cerrar el Centro de Día para Personas Mayores de «La Amistad», en el distrito de Algiròs, y a evacuar a los usuarios, después de saberse que un trabajador del centro ha dado positivo en la PCR.

La concejala de Envejecimiento Activo, Pilar Bernabé, informó de esta actuación y de la puesta en marcha del protocolo dispuesto por las autoridades sanitarias. También explicó que, durante los diez días de cuarentena establecidos, los usuarios recibirán en casa las prestaciones sociales de «Menjar a casa» y «Ajuda a domicili», «ya que deben permanecer confinados en sus domicilios porque son población de riesgo».

Pilar Bernabé añadió que a todas las personas que acuden «diariamente a este espacio se les realizará un seguimiento diario y telefónico para controlar su estado de salud, con el fin de atender a quienes utilizan habitualmente los servicios que presta el Centro de Día, ubicado en la calle Yecla».

Por otro lado, la concejala de Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, anunció ayer que se ha duplicado, en apenas un mes, la concentración de virus en las aguas residuales de los barrios y las pedanías de València. Se ha pasado de 96,3 millones de unidades genómicas por litro, el 21 de septiembre, a 203,4, este martes. En la ciudad se ha vuelto a disparar la propagación de la covid-19. San Marcelino, la zona de Extramurs y el eje entre Manuel Candela-Eduard Boscà son los barrios con más incidencia en este momento. Le siguen Campanar, Mestalla, Jesús-Patraix, Quatre Carreres, Malilla y Poblats Marítims que linda con Alboraia en unos niveles por encima de la media del resto de la capital valenciana. En el plano positivo, El Palmar, El Perellonet, Natzaret y Ciutat Vella son los barrios con menos concentración de la covid-19.

Valía informó que dará cuenta a los departamentos de Protección Ciudadana y Limpieza del Espacio Público para que refuercen «los controles y la desinfección en estas zonas». Por ende, apuntó que el largo Puente del 9 d’Octubre ha acelerado la propagación por los mayores desplazamientos y las reuniones familiares, pues yen una semana -del 12 al 19 de octubre- se multiplicaron los restos de coronavirus.

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j.m.vigara. valència