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¿Gripe o coronavirus?

Los síntomas pueden ser fáciles de confundir, por lo que los expertos aconsejan acudir a un profesional sanitario

Sanitarios de la Consejería de Salud del País Vasco realizan tests PCR a unos vecinos en Azpeitia. | EFE

Ni todo lo que brilla es oro ni todo malestar es síntoma de covid-19. Pero en plena pandemia resulta hasta normal intentar asociar cualquier resquicio de enfermedad como una posible infección por coronavirus SARS-CoV-2. Diferenciar el covid-19 de una gripe, un resfriado, unas anginas, un ataque de alergia o el cansancio acumulado tras un mal día no siempre es fácil. De ahí que, en caso de duda, siempre se aconseja acudir a un profesional sanitario.

Si los diagnósticos resultan ya de por sí enrevesados, en el caso de la covid-19 hay que añadir una complicación más. Un gran porcentaje de los pacientes diagnosticados con esta infección no presentan síntomas. En caso de que sí aparezcan, el diagnóstico definitivo debería guiarse por la intervención de un profesional sanitario y, cómo no, del sentido común. Aquí algunas pistas para diferenciar entre la covid-19, gripe, resfriado y alergia.

Complicado saberlo

La covid-19 y la gripe son enfermedades respiratorias contagiosas «producidas por virus diferentes pero que clínicamente pueden llegar a confundirse», explica Antonio Lalueza, médico internista y vocal del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Las dos dolencias pueden causar fiebre, tos, cansancio, dolor de garganta y muscular, cefalea, diarrea y problemas respiratorios. «En ambos casos, la enfermedad puede tener una severidad diferente que iría desde los casos asintomáticos o leves hasta los cuadros más graves que requieren hospitalización», matiza el doctor.

«Los síntomas pueden dar algunos indicios, así como saber si el paciente ha estado expuesto a una situación de riesgo o en contacto con algún positivo. Pero todas estas sospechas solo se confirman con una PCR», explica Sònia Miravet, vicesecretaria del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB) y médica de familia en el EAP Martorell Rural.

Vistos desde un laboratorio, los virus son diferentes. La gripe común, la que llega cada año sobre estas fechas, se debe al virus de la influenza (un patógeno que, a su vez, muda de forma estacional). La covid-19, en cambio, se origina en el coronavirus SARS-CoV-2. Ambos microorganismos se transmiten de forma aérea (a través de las gotículas que se expulsan al respirar, toser o hablar) y, una vez aterrizadas en su huésped, desencadenan una infección.

Entre tantas similitudes entre los virus y sus efectos sobre el cuerpo humano, hay un síntoma que podría indicar un caso de covid-19; la pérdida de gusto y olfato (también conocida como anosmia y disgeusia). «Las alteraciones del gusto y el olfato, incluso previas a la fiebre, pueden hacernos sospechar de una infección por coronavirus», argumenta Miravet. Aunque, una vez más, hay que recordar que este síntoma por sí solo no ofrece un diagnóstico tajante.

La llegada del frío también trae de vuelta los resfriados comunes, catarros y constipados típicos de esta época. Estos también se originan por una infección viral causada (normalmente) por un rinovirus (y no por el frío en sí, tal y como explica la médica y divulgadora científica Esther Samper en «Si escuece, cura»).

Los síntomas más típicos de los resfriados son los estornudos, la congestión y el goteo nasal. Este malestar, en principio, no suele aparecer en casos de infección por coronavirus. Así que una nariz moqueante, y el mal cuerpo que deja un resfriado común (por el que todos hemos pasado), podría ayudar a enfocar el diagnóstico. Los síntomas más típicos de los resfriados son los estornudos, la congestión y el goteo nasal. Este malestar, en principio, no suele aparecer en casos de infección por coronavirus. Así que una nariz moqueante y el mal cuerpo que deja un resfriado común podrían ayudar a enfocar el diagnóstico.

Tampoco hay que olvidar que los casos de catarros fuertes suelen venir acompañados de un deterioro de la capacidad de percibir los olores y los gustos; algo totalmente normal si tenemos en cuenta las narices taponadas tan características de los resfriados. ¿Cuál es la diferencia, pues, entre este síntoma y el que experimentan los pacientes con covid-19? Una investigación de un grupo europeo de expertos señala que en los casos de infección por coronavirus la pérdida del gusto y el olfato no viene acompañada de moqueo.

¿Y las alergias?

Para diferenciar el malestar generado por la covid-19 del típico que se desprende de la alergia, el contexto es fundamental. Como bien saben las personas con rinitis alérgica, suele haber un desencadenante que da rienda suelta a síntomas como el picor de nariz y ojos, estornudos repetidos, moqueo nasal acuoso y congestión nasal. Así que el momento en el que se produce el malestar es clave para saber de qué se trata. «Lo que nos debe hacer sospechar que es alergia es que los síntomas se recrudecerán cuando el paciente esté al aire libre y, mejorarán notablemente, cuando permanezca en sitios cerrados», apuntan desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

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