La Comunitat Valenciana es la segunda autonomía que más aumentó su presupuesto para dependencia en el último año, un 18 % más hasta los 130,2 millones, solo por detrás de Baleares, un 32 %. Aun así, es la sexta región que menos invierte por habitante y año, con 168 euros en 2019, según la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

La entidad alertó ayer de la reducción de la financiación estatal del sistema de dependencia, que es en la actualidad «el valor más bajo de la historia» y de la acusada desigualdad territorial.

La asociación sostiene que, según las certificaciones anuales de las comunidades autónomas en 2019, la inversión pública en el Sistema de Atención a la Dependencia fue de 8.607 millones, de los que las comunidades autónomas financiaron el 83,9 % y la aportación estatal «se ha reducido en el 16,1 %, el porcentaje más bajo desde el inicio de la ley, con 1.386 millones de euros».

La Generalitat aportó el 88,9 %

En el caso de la Comunitat, de un gasto total de 118,9 millones de gasto público certificado, la Generalitat aportó el 88,9 % (748,4 millones), mientras que el Estado solo aportó el 11,1% (93,2 millones).

Los directores y gerentes aseguran que la financiación estatal se estancó tras los recortes de 2012 y ve «obvio» que «independientemente de la inestabilidad política alguien ha considerado otras prioridades».

Las comunidades que más invierten en dependencia por habitante y año son País Vasco (368 euros), Extremadura (286 euros) y Castilla y León (261 euros), y las que menos Canarias (95), Galicia (142) y Baleares (143). Las que más incrementaron el presupuesto en el último año fueron Baleares (+32%), C. Valenciana (18 %) y Canarias (16 %. Solamente el Principado de Asturias redujo el presupuesto.