Nuevos presupuestos para veteranos proyectos. El proyecto de presupuestos para 2021 elaborado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y sus empresas satélite (Adif, Adif Alta Velocidad, Renfe y Seittsa) prevé un total de 833 millones de euros para ejecutar proyectos ferroviarios y de carreteras. Una cifra ligeramente inferior a la prevista por las anteriores cuentas que diseñó el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez y que ascendían a 902 millones, pero que nunca llegaron a superar el trámite parlamentario. La cifra aumenta hasta los 977, 8 millones si se suman los presupuestos previstos por Enaire para los aeropuertos (42,1 millones) y los puertos valencianos (144,8 millones).

De los distintos tipos de transporte, Adif Alta Velocidad (AV) es quien logra mayor financiación con un total de 427 millones previstos para 2021. Una inversión cifrada para la Comunitat Valenciana en 165 millones y llamada a ejecutar los «corredores TEN-T» (Trans-European Transport Network), las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) de las que el corredor mediterráneo forma parte como eje prioritario desde 2010. Aunque Adif AV también menciona en su previsión presupuestaria la partida de la línea de alta velocidad (LAV) Levante (sic) que prevé 93 millones para Alicante o 17 millones para València.

No obstante, el concepto «alta velocidad» no debe confundir ya que la particularidad del ferrocarril en la Comunitat Valenciana, donde se han adaptado las vías convencionales al ancho europeo y la «velocidad alta», hace que de las inversiones de alta velocidad también beneficien el ferrocarril de proximidad. De hecho, las Cercanías valencianas recibirán una inyección de 213,13 millones de euros. Una cifra considerablemente inferior a los 300 millones comprometidos por el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en los presupuestos de 2019 que nunca llegaron a aprobarse, ya que seguimos con los últimos presupuestos que aprobó el PP en 2018, prorrogados desde hace dos años.

Aunque si llegan a ejecutarse estos 213,13 millones previstos para 2021 supondrá casi duplicar los 115 millones de euros ejecutados en las Cercanías valencianas durante los últimos dos años, aunque el Plan de Cercanías 2017-2025 preveía que Adif invirtiera un total de 1.081 millones en estos ocho años. Esperados proyectos como el «tren de la costa» de Oliva a Dénia sólo reciben una inversión testimonial de 60.000 euros. El túnel pasante de València no recibe ni un euro.

178,5 millones para carreteras

Mayor concreción ofrece la previsión del área de carreteras, con viejos conocidos de las infraestructuras valencianas. Entre las previsiones para 2021, la dirección general de Carreteras del Ministerio de Transportes prevé 178,5 millones para las carreteras valencianas. La variante de la N-332 a su paso por la Safor, de 11 kilómetros, recibirá 16 millones de euros; otros 10,33 millones se destinarán a finalizar la A-33 o variante de la Font de la Figuera, que aún sigue en obras; la variante de Benissa, que ha estado bloqueada desde 2009 también obtiene 13 millones para finalizarla y otros 10,9 millones se invertirán en el tercer carril de la V-21 entre el barranco del Carraixent y València, muy criticada por la destrucción de huerta productiva que conlleva. La gran olvidada en estas cuentas es la circunvalación de València y el proyecto de ejecución de vías colectoras, que ni aparece en las previsiones.

La N-220 de acceso al aeropuerto de València, ya en obras, también recibe otra inyección de 13 millones de euros, así como el tramo de 12,8 kilómetros del Puerto de Querol en Morella, entre el Barranco de la Bota y la Masía de la Torreta de la N-232, que obtendrá otros 15 millones de euros, si las nuevas cuentas del ejecutivo de Pedro Sánchez logran salir adelante.