Ford planteó ayer a los sindicatos de la planta de Almussafes la prórroga del ERTE que está vigente en la actualidad hasta el 31 de enero de 2021, plazo en el que llevaría a cabo otros 14 días de paro en el área de producción de vehículos, que ya había consumido todas las jornadas acordadas en el expediente de regulación temporal de empleo. La de motores, que todavía tiene dos días pendientes, no está incluida en esta extensión.

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre una plantilla que ha encadenado ya seis ERTE desde hace casi dos años y que ve cómo los planes de rebaja de la producción se adentran ya en 2021 con esta extensión. El martes se ha fijado una reunión entre empresa y sindicatos para calendarizar estos paros, que podrían afectar a hasta 6.000 trabajadores de la planta.

El presidente del comité de empresa, Carlos Faubel, confirmaba ayer a este periódico esa «preocupación». «Creíamos que íbamos a acabar así el año, pero esto nos introduce ya en 2021. Hay preocupación, sobre todo por las previsiones cambiantes de la empresa, que no van más allá de dos meses. Son señales preocupantes», apuntó. Aunque admite la «incertidumbre» que provoca la actual pandemia en la demanda, Faubel reclamó a la empresa «planes a largo plazo» que generen seguridad.

Según el representante de los trabajadores de Almussafes, «no hay previsión» de que el área de motores pueda verse afectada por otra ampliación como la anunciada ayer en producción de forma inminente gracias a la reciente adjudicación del motor GDI para la furgoneta Transit que la compañía comercializa en EE UU.