Sea por convicción o por obligación, la Conselleria de Sanidad vuelve a ser la que mayor presupuesto dispondrá para el próximo año. El aumento es considerable, del 10 % hasta llegar a los 7.530 millones de euros, pero más lo es si se analiza qué porcentaje de este va destinado a la contratación de nuevo personal sanitario, una de las reivindicaciones para poder hacer frente a la pandemia de la covid-19.

Sanidad se lleva el 46 % del gasto en salarios de toda la administración autonómica y más de la mitad (el 52 %) de los 709 millones extra para nuevos empleados públicos. En total, el departamento de Ana Barceló contará con un presupuesto para personal de 3.209 millones de euros, un 11 % más que en 2020.

Según indicó el conseller de Hacienda, Vicent Soler, este incremento supondrá la creación de 400 plazas que servirán de refuerzo en la lucha contra el coronavirus. Unas 400 plazas que, según expresó Soler, son de «caracter estructural», es decir, «van más allá de la coyuntura de la pandemia» y que, por lo tanto, se mantendrán una vez finalice su gestión.

Esta inversión para nuevas contrataciones se concentra en el programa de Asistencia Sanitaria. Esta partida acumula el grueso del gasto público en Sanidad con 5.204 millones y una subida del 14 % con respecto a 2020. Este incremento viene motivado no solo por la subida de 310 millones de euros para nuevo personal sanitario, sino también por la subida en el capítulo de compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento, una partida esencial durante la pandemia ante la falta de material durante las primeras semanas de la crisis. Así, este concepto cuenta con 339 millones más que en 2020 hasta llegar a los 2.167 millones, un 18,5 % más.

Operar en la privada

El presupuesto para 2021 también incluye una partida de hasta 41 millones de euros para la «reducción de la demora quirúrgica», es decir, las listas de espera. Esto supone un aumento de seis millones de euros, todos ellos en el conocido como plan de choque, que supone la derivación de pacientes a las clínicas privadas.

En concreto, se prevé para 2021 una transferencia de 20 millones de euros para la privada bajo el concepto de «reintegro de gastos por asistencia quirúrgica». Esta cantidad es prácticamente un 50 % más que el año pasado cuando la Generalitat destinó 14 millones de euros para estas operaciones, y conlleva casi doblar la cantidad en dos años (11 millones en 2019).

El plan de choque con la privada ha sido necesario para que las listas de espera no aumentaran considerablemente debido a la pandemia ante la imposibilidad de los hospitales públicos de realizar autoconciertos, esto es, operaciones en horario vespertino con un extra económico para los sanitarios intervinientes.

En el mes de octubre, varios hospitales valencianos se mostraban dispuestos a volver al autoconcierto con un ritmo más o menos similar al de antes de marzo, pero la segunda ola ha frenado esta posibilidad haciendo que, nuevamente, las miradas se posen en la privada.