El próximo 7 de noviembre se cumple un año desde que se perdiese el rastro a Marta Calvo, la joven que supuestamente murió a manos de Jorge Ignacio P. y cuyo cadáver se buscó durante meses pero sin éxito en el vertedero de Dos Aguas; la Guardia Civil insiste en nuevas líneas de investigación.

Baltasar Garzón, director de Ilocad, el equipo legal de la familia paterna de Marta Calvo, insiste en que «los recursos y el tiempo, a pesar de que no debe haber dilaciones, son relativos, porque cuando una persona ha desaparecido y máxime en las condiciones y circunstancias en las que se produjo la de Marta, la familia tiene necesidad vital de ubicar el cuerpo para avanzar en sus vidas». «No debe quedar un cabo suelto. No solo en mérito de la instrucción, sino en el de reparación a las víctimas», añade.

Esta sensación también es compartida por la madre de la joven desaparecida: «Es evidente que no podemos dar credibilidad al testimonio de este psicópata criminal», explica el portavoz de la familia materna de Marta Calvo, el psicólogo Mariano Navarro, que insiste en que «hay un tipo en la cárcel que sabe lo que hizo y que sabe dónde está Marta».

Respecto a la posibilidad de una confesión, el exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón entiende que «siempre está presente, es una posibilidad, pero es algo que queda en su conciencia. Para las víctimas es sumamente importante el derecho a la verdad como un elemento más de la reparación. Por todo ello procuraremos que esas pistas aparezcan y apoyaremos la investigación en la medida de nuestras posibilidades».

«La madre continúa en su lucha, que es lo que la fortalece. La mantiene en pie el hecho de hacer todo lo que esté en sus manos para conseguir que el tema de Marta se mantenga activo en los medios de comunicación y que se siga investigando hasta esclarecer los hechos», añade el portavoz familiar Mariano Navarro, que confía en las nuevas líneas de investigación abiertas por la Guardia Civil.

Se trata del análisis del Volkswagen Passat que el sospechoso podría haber utilizado para trasladar el cuerpo de Marta Calvo y del que trató de deshacerse tras la muerte de la joven y de una tablet que estaba en manos de un familiar del sospechoso y cuyos datos, al parecer, habrían sido borrados. «El coche ha estado en el depósito de la Guardia Civil todo este tiempo, y quizá ahora se quiere buscar con más intensidad, con especialistas, cualquier evidencia que se haya podido pasar por alto», explica Navarro, quien lamenta que «todo el esfuerzo realizado en el vertedero de Dos Aguas, entre toneladas de basuras», haya resultado infructuoso. «Aunque la madre se fortalece en su lucha, sigue habiendo momentos de mucha rabia y frustración, que inevitablemente se vuelven a activar ahora», apunta Navarro.

La iglesia de la localidad natal de Marta Calvo, Estivella, celebrará una misa de homenaje a esta joven el próximo 7 de noviembre.