El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado hoy en València la ronda de presentaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la economía española, con el que el Gobierno pretende movilizar una inversión sin precedentes de 72.000 millones de euros hasta 2023 aprovechando los fondos procedentes de la Unión Europea. Eso sí, el jefe del Ejecutivo ha ligado la puesta en marcha del programa a la necesidad de que el Congreso dé luz verde cuanto antes a los presupuestos generales del Estado, por lo que ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas para agilizar la tramitación. "Su aprobación a tiempo es fundamental para el correcto desarrollo de los proyectos que contempla el plan", que podrían ser autorizados antes de final de año, según Sánchez. "Si España acuerda, España gana", ha remachado el dirigente.

"El éxito dependerá de la rapidez con la que aprovechemos esta oportunidad", ha advertido a continuación Sánchez, que ha señalado el plan de recuperación como una “oportunidad histórica” para transformar España pivotando sobre cuatro ejes: la transicicón ecológica, la digitalización, la igualdad y la cohesión social y territorial.

El jefe del Ejecutivo ha puesto a la vía valenciana como ejemplo que observa “con satisfacción, orgullo y algo de envidia” en contraste “con la provocación constante que debemos abandonar en el conjunto del país”. Para Sánchez, los acuerdos de reconstrucción valencianos entre las fuerzas políticas “demuestran que no solo es posible sino que representan la única alternativa que nuestro país se merece”.

Sánchez también ha anunciado un compendio de reformas legales para agilizar y hacer más eficaz la gestión y ejecución de los fondos. Para ello, ha anunciado una modificación de la ley de contratos con el objetivo de “dar una pronta respuesta a la emergencia económica y social”. Igualmente, ha avanzado que se modificará la ley general de subvenciones y la de régimen jurídico del sector público. “Frente a dificultades necesitamos más flexibilidad y agilidad para hacer realidad esta gran transformación durante próximos 6 años”, ha recalcado.

En el marco del plan, Sánchez ha desgranado un total de diez políticas tractoras, de las cuales la educación se lleva el porcentaje más alto de recursos, el 18%. El refuerzo del sistema sanitario y la modernización del sistema productivo bajo los parámetros de la digitalización absorberán el 17% de los fondos (cada eje), mientras que la lucha contra la despoblación contará con un 16% y las inversiones verdes para garantizar unas infraestructuras y ecosistemas resilentes acapararán un 12% del plan. El 5% se destinarán para la modernización y agilizaciónd e la administración pública. En total, las prioridades digitalización y transición ecológica se reparten el 70% de recursos a movilizar, que, según el presidente, supondrán un impulso del PIB de 2,5 puntos anuales y la creación de 800.000 empleos.

Además, el Gobierno aspirar a acelerar un 40% los objetivos de transición ecológica gracias a la inyección europea. El objetivo es que estén en funcionamiento 250.000 vehículos eléctricos en 2023 y avanzar hacia sistema energético 100% renovable en 2050.

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha agradecido a Sánchez el gesto de iniciar en la Comunitat Valenciana la ronda de presentaciones del plan de recuperación, que ha valorado como un “reconocimiento a la actitud, el coraje y el esfuerzo de la sociedad valenciana”. Tras loar el trabajo del Gobierno para conseguir poner en marcha un nuevo Plan Marshall concebido “para modernizar España de raíz, no con parches”, Puig ha reivindicado la “vía valenciana” asentada en los pilares del acuerdo, la serenidad y las alianzas. “Mientras otros territorios hacen del caos, la fractura y la confrontación su respuesta al virus, en la sociedad valenciana presenta ha imperado el trellat, desde el parlamento a los sindicatos y la sociedad civil”, ha dicho el president, que ha recetado el sentido común valenciano como un intangible necesario para una España “tan colmada de orgullo y de furia”.

“Con este Plan entramos en una nueva fase, en esa España más sostenible, digital y protectora que encaja con la estrategia valenciana de recuperación”, ha ahondado Puig, recordando los 379 proyectos planteados susceptibles de ser financiados con la cooperación europea hasta 2027 dentro de la estrategia valenciana de recuperación, que hoy ha entregado al presidente Sánchez. “El futuro inmediato de la C. Valenciana dependerá de nuestra capacidad para presentar buenos proyectos, captar recursos y gestionarlos con eficiencia”, ha observado el jefe del Consell. “Si las administraciones y las empresas captamos un mínimo de 14.000 millones en seis años se traduciría en la creación de 90.000 puestos de trabajo, 190.000 si alcanzamos fondos europeos por 21.000 millones como es nuestra ambición”, ha continuado, llamando a aprovechar la oportunidad sin precedentes que brinda el nuevo Plan Marshall europeo.

Puig ha considerado considerado acertada la actitud del Gobierno de primar la cogobernanza, pero ha advertido de que "más allá de himnos o de banderas, es la hora del patriotismo cívico y de los valores que nos hermanan". El jefe del Consell ha abogado por una transformación de la administración para agilizar la gestión y ha hecho hincapié en que la transición digital y sostenible "ha de ser justa" con los más débiles y adecuada para las empresas. También ha reivindicado ante Sánchez la necesidad de caminar hacia una armonización fiscal, tras denunciar el dumping fiscal y el efecto capitalidad de Madrid. El presidente del Gobierno ha recogido el guante y ha anunciado una revisión y modernización del sistema fiscal para hacerlo más justo y equitativo.