La ciudadanía valenciana se volcó durante los primeros meses de la pandemia y no tardó en mostrar su solidaridad en los momentos más duros. Muestra de ello es casi el millón de euros que la Generalitat ha recaudado a través de las donaciones anónimas de miles de ciudadanos que se ofrecieron a ayudar económicamente cuando ni siquiera había una petición expresa para ello.
Fueron tantos los ofrecimientos espontáneos, que la Generalitat habilitó un correo electrónico (donacions.coronavirus@gva.es) y abrió una cuenta bancaria única y exclusiva para que estas donaciones llegaran con total transparencia. Hoy, el pleno del Consell aprueba que ese millón de euros se transforme en ayudas a proyectos de investigación de excelencia relacionados con la covid-19. En concreto, se han seleccionado cinco investigaciones centradas en adaptar fármacos existentes contra el coronavirus; desarrollar un test para diferenciar el coronavirus de la gripe; un estudio sobre los aerosoles; aplicar la Inteligencia Artificial en el tratamiento de positivos; y nuevas pruebas de detección que no requieran llevar las muestras a laboratorios especializados, por lo que serán más rápidas y baratas.
En concreto, la cantidad económica recaudada asciende a los 950.650,08 euros, en donaciones realizadas por personas anónimas y empresas que «manifestaron su voluntad de colaborar en la lucha contra la pandemia». Esta cantidad se destinará a las investigaciones «más punteras» que la Conselleria de Universidades e Innovación ha buscado y seleccionado, y cuyos primeros resultados podrían estar en tres meses.
Asimismo, también llegaron donaciones de equipamiento y suministros relacionados con la pandemia, que fueron directamente aceptados por la Conselleria de Sanidad; así como de bienes o inmuebles que gestiona la Conselleria de Hacienda y «pueden destinarse directamente a la lucha contra la covid-19 o alienarse y destinar las cantidades económicas a esta finalidad», explican fuentes del Consell, que aseguran que las cantidades obtenidas por estas vías «se destinan exclusivamente a financiar gastos derivados de la crisis de la covid-19», como «compra de equipamiento e infraestructuras sanitarias, material, suministros, contratación de personal, investigación y cualquier otro que contribuya a reforzar las capacidades de respuesta» frente al virus.
Entre los investigadores hay equipos de las universidades públicas —como la Universitat de València, la Miguel Hernández de Elx o la Jaume I de Castelló—; así como una investigadora beneficiaria del Plan GenT; también participan equipos de dos Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS), de las cuatro que hay en la C. Valenciana.
Las donaciones conllevan deducciones del 80 % para los primeros 150 euros y del 35 % del resto de cantidades para la declaración de 2020, además de las correspondientes al tramo autonómico (del 20 y 25 % respectivamente si se destinan a investigación; y del 20 % en ambos casos, si es para gastos derivados de la crisis sanitaria).
Los proyectos
Guía detallada para el diseño de fármacos antivirales con simulación computacional: 152.00 €
Un proyecto hará simulaciones computacionales del comportamiento de una de las enzinas claves del SARS-Cov-2 (la proteasa principal), útil para el diseño de fármacos para tratar el virus. Si se consigue bloquear esa enzina, el virus no se reproducirá. La información obtenida servirá para realizar modificaciones químicas de fármacos ya existentes para que sean efectivos contra la covid-19 y sus mutaciones.
Detección simultánea de la gripe y la covid: 146.000 €
Desarrollar un test múltiple podría servir para la detección del SARS-CoV 2 y la cepa de gripe correspondiente cada temporada. El objetivo es que en 20 minutos se discrimine entre ambos virus y aplicar los protocolos correspondientes, aliviando la Atención Primaria. Un test rápido, efectivo y barato.
Estudio de los aerosoles en interiores: 199.020 €
Investigar la detección de carga genética del coronavirus en muestras de aerosoles recogidas en interiores, como Metrovalencia, espacios universitarios, hospitales y residencias de mayores. El objetivo es adelantar la detección del virus, pues entre la incubación y los síntomas pasa un tiempo. Se crearía una herramienta de alerta antes de los positivos.
Inteligencia artificial para el diagnóstico y tratamiento de enfermos: 100.000 €
La IA y el big data pueden servir para predecir de forma más acertada la evolución de un paciente y cual es el mejor tratamiento en cada caso, teniendo en cuenta su historial médico y la situación del hospital y la pandemia. Se basaría en algoritmos y no requeriría trabajo adicional para los sanitarios.
Nuevos test rápidos: 200.000 €
Las pruebas actuales requieren un alto nivel de especificidad y sensibilidad. Por eso es importante el desarrollo de un sistema rápido, barato y de fácil empleo, para diagnosticar en sitios sin personal especialmente cualificado ni la necesidad de transportarlas muestras.
