La reducción de la movilidad para frenar la expansión del coronavirus ha tenido una repercusión positiva «sin precedentes» en la calidad del aire. De hecho, la contaminación por ozono troposférico ha descendido en un 39 % durante 2020, según un informe de Ecologistas en Acción, que destaca la interrupción de la tendencia al alza de los últimos años como consecuencia de las restricciones del coronavirus.

No obstante, esta organización advierte en su estudio anual de que el 94 % de la población y el 95 % del territorio valenciano ha «estado un año más expuestos a unos niveles insalubres de este contaminante», si se toman de referencia los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El colectivo considera que la Generalitat «sigue sin adoptar medidas eficaces sobre el transporte, la industria y la ganadería intensiva que eviten los episodios puntuales y reduzcan los elevados niveles de fondo», ha lamentado en un comunicado.

El informe analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2020 en 483 estaciones oficiales de medición de ozono repartidas por todo el territorio español, entre ellas 54 situadas en la Comunitat Valenciana. De estos datos concluye que el ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio de la Comunitat Valenciana.

Durante 2020, «sus niveles se han reducido de forma importante, interrumpiendo la tendencia estacionaria o al alza de los últimos años, como consecuencia de la drástica disminución de las emisiones de sus contaminantes precursores en la industria y en el transporte, por efecto de la crisis de la covid».

El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2020 al 94 por ciento de la población y el 95 por ciento del territorio valenciano.

14.000 afectados en Els Ports

Si se considera el valor objetivo establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, la población que ha respirado aire contaminado por encima del estándar legal es de 14.000 personas en la zona interior de Cérvol-Els Ports (Castelló).

Cinco estaciones de medición de esta zona, de las áreas costera e interior del Turia y del área interior del Júcar-Cabriel han incumplido el objetivo legal en el trienio 2018-2020, según la organización ecologista.

Así, la frecuencia de las superaciones de los estándares legal y de la Organización Mundial de la Salud «ha sido muy inferior a la de años precedentes, con un descenso de respectivamente el 72 % y el 39 % en relación al promedio de las registradas en el periodo 2012-2019» en el conjunto de la Comunitat.

Ecologistas en Acción incide en que la mejoría de la situación ha sido relevante en las áreas costera e interior del Turia y en el área costera del Júcar-Cabriel, con una reducción del número de días con mala calidad del aire superior al 60 %.

De manera puntual, el ozono ha aumentado en algunas estaciones industriales y urbanas de la Zona Cerámica de Castelló, Orihuela y las aglomeraciones de Castelló, Elx y València, precisamente por el menor tráfico.

Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir la contaminación son obligatorios según la legislación vigente. Pero, en el caso del ozono, «la Generalitat sigue sin elaborarlos en todas las zonas donde resultan preceptivos», critican desde Ecologistes en Acció.

Fallecen entre 1.500 y 1.800 personas en España por esta causa

La contaminación por ozono -que no tiene fuente humana directa y es una combinación de contaminantes emitidos por el transporte y actividades industriales- «debe abordarse como un problema sanitario de primer orden», defiende Ecologistas en Acción, que alerta de que «causa cada año entre 1.500 y 1.800 muertes en el España». Los más afectados son niñas y niños, personas mayores, embarazadas y quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias crónicas.