«Estamos ante una oportunidad histórica para cambiar el modelo productivo». Es el sentir general de algunos de los principales actores dentro del sector de la innovación de cara a la llegada inminente de fondos europeos de reconstrucción económica y de reestructuración. No obstante, esa misma esperanza por alumbrar un nuevo modelo económico más productivo y competitivo topa con los miedos habituales: una burocracia excesivamente farragosa y poco ágil, y que se vuelque el dinero en «vías de ferrocarril y hormigón».
Así lo expresaba Antonio Torregrosa, director de la Fundación Valenciaport, uno de los seis ponentes que participaron en el desayuno informativo organizado por Levante-EMV el pasado martes en las instalaciones de Innsomnia, junto a la dársena interior del Puerto de València, dentro de la campaña de difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU para 2030, que cuenta con el patrocinio global de Valenciaport, Facsa y Caixa Popular. En el caso concreto del martes se trataba el ODS número 9 «Industria, innovación e infraestructuras», en el que se contó también con la colaboración de Innsomnia, Ribera Salud, Ayuntamiento de València-Las Naves y la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit).
"Nuestra aspiración debe ser referenciarnos para trabajar para el mundo porque tenemos talento"
El periodista de Levante-EMV Julio Monreal moderó el encuentro, en el que, además de Antonio Torregrosa, participaron el director general de Redit, Gonzalo Belenguer; el director de I+D+i de Facsa, José Guillermo Berlanga; el socio cofundador de Innsomnia Rafael Navarro; el jefe del servicio de Innovación y Gestión del Conocimiento de Las Naves, Fermín Cerezo; y la responsable de Transformación Digital de Ribera Salud, Tania Menéndez.
«La covid ha adelantado en cuatro o cinco años las fechas previstas de digitalización. Vamos a salir del túnel con un cambio del status quo y lo que hay que hacer es ir por delante del cambio», advirtió Rafael Navarro, socio de Innsomnia, que considera fundamental que las compañías externalicen ese proceso de digitalización y que quienes deben encabezarlos sean quienes más mandan en las empresas, a fin de garantizar objetivos y vencer resistencias de toda organización.
"La covid ha adelantado en cuatro o cinco años las fechas previstas de digitalización"
Desarrollo del talento
«Desde la Comunitat Valenciana se han generado soluciones innovadoras para el mundo. Nuestra aspiración debe ser referenciarnos para trabajar para el mundo porque tenemos talento», reivindicó Gonzalo Belenguer, director general de Redit, que incidió en la necesidad de apostar por un «modelo basado en el desarrollo del conocimiento y el talento». «Generar empresas ayudará a retener el talento. Debemos atraer empresas, modernizarlas, que trabajen sobre el concepto de Industria 4.0», sostuvo. «En clave covid, obviando la parte humana, que es dramática, le ha servido a los centros tecnológicos para visibilizar su contribución a la Humanidad. Esto es posible gracias al conocimiento que se había desarrollado antes, gracias al apoyo desde hace décadas del IVACE, que ha permitido poder aplicarlo», sostuvo.
"Podemos generar una medicina cada vez más personalizada con el uso de la inteligencia artificial"
«La pandemia ha evidenciado que donde había innovación y conocimiento, que no ha sido algo espontáneo, se ha permitido desarrollar y poner en funcionamiento esas líneas de trabajo», incidió José Guillermo Berlanga, quien puso como ejemplo el proyecto Covid Water de Facsa, que analiza las aguas residuales para predecir la incidencia del coronavirus en distintas áreas y tomar así medidas preventivas. «La innovación sirve para poner soluciones de forma ágil a situaciones sobrevenidas», valoró.
En sentido similar se pronunció Tania Menéndez, de Ribera Salud, quien manifestó su «convencimiento de que la tecnología debe ser uno de los drivers de la transformación del negocio de la sanidad». «Podemos generar una medicina cada vez más personalizada con el uso de la inteligencia artificial», aseguró.
¿Y cómo abordar esta transformación? En forma de colaboración entre todos los actores del ecosistema: tanto empresas como centros de investigación, universidades, entes públicos... y también las startups. «La Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) tiene que abrirse a las startups y las aceleradoras. Porque, además, los institutos quieren trabajar con las startups, que dan agilidad y frescura. Sería una combinación perfecta», mantuvo Navarro. Una «aportación» que también valoró Menéndez, «porque tienen una forma de trabajar muy ágil que ayuda a dar respuesta rápida a los problemas». «La startup no quiere subvenciones, quiere un cliente para vender el producto y el servicio», añadió Cerezo, jefe del servicio de Innovación de Las Naves.
"La Administración pública no nos permite actuar de otra manera en tiempos de catástrofes"
Missions València 2030
«Hay talento, ideas... va a haber dinero. Hay que ver cómo estructurarlo», insistió Cerezo, que recordó que el Ayuntamiento de València ha puesto «un zoco público que ayude a resolver problemas públicos complejos, que tienen muchos de ellos relación con los ODS». Así, anunció las «Missions València 2030». «Europa va a hacer una gran inversión para la cura del cáncer, la adaptación al cambio climático, la salud del agua, la salud del aire y la salud del suelo y de sus alimentos, como cuando Estados Unidos dedicó una gran inversión para llegar a la luna. Nosotros hemos propuesto esos retos que nos permitan articular esos fondos europeos para impactar en los ODS», explicó.
"La innovación sirve para poner soluciones de forma ágil a situaciones sobrevenidas"
En ese orden, Cerezo señaló que el consistorio destinará un 3 % de la compra pública a innovación en una iniciativa de la que destacó que ha contado con el apoyo tanto del gobierno valenciano como de gran parte de la oposición. «Necesitamos organizaciones embajadoras de estas misiones», emplazó Cerezo al resto de participantes a colaborar, al tiempo que avanzó que la primera misión es que València sea una de las 100 ciudades europeas neutras en emisiones antes de 2030.
Las trabas de la burocracia
«La innovación es la razón de ser de la Fundación Valenciaport, partiendo de la base de que el transporte marítimo de los puertos es un entorno con una velocidad de cambio trepidante. Hace diez años los puertos competían con hormigón, con la infraestructura. Hoy en día los factores diferenciales son la innovación y la tecnología, la investigación aplicada al puerto», destacó Antonio Torregrosa, que mostró su temor a que sean precisamente «las vías del ferrocarril y el hormigón» las que acaparen la nueva inversión en lugar de la innovación.
Precisamente, uno de los ejemplos que se pusieron sobre la mesa de esta apuesta por el emprendimiento y la innovación viene de la comunidad portuaria: el programa Fondos Puertos 4.0. «No os podéis imaginar el periplo para aprobarlo y las cosas que se han quedado por el camino porque los abogados se las han cargado», lamentaba pese a todo Torregrosa. «El papel de la administración, en vez de facilitador, a veces es de tirar piedras sobre nuestro tejado», apuntilló.
Esa faceta de la administración pública es uno de los elementos que más preocupa en el sector: «A partir de ahora los ganadores de la partida serán los que den respuesta de forma ágil, y lo contrario a la agilidad es la burocracia», aseveró Berlanga. Incluso Cerezo, de Las Naves, se mostró crítico con el funcionamiento de la administración: «No nos permite actuar de otra manera en tiempos de catástrofes». Cerezo hizo hincapié en el modelo actual de acceso al funcionariado: «En este país la administración no ha tenido grandes reformas. Tú pídele a un joven que se estudie 500 temas y los recite ahora en 2020. Y si se presentan, ¿con qué intención? ¿Emprender? ¿Innovar? ¿O para tener una vida plácida?», se cuestionó. «Yo creo en el sector público, pero competitivo», sentenció.
"Hoy en día los factores diferenciales son la innovación y la tecnología"
«No puede ser que tengamos una legislación que nos obligue a pasar un cambio de software por una certificación como producto sanitario. Eso ralentiza la fase de innovación y puesta en el mercado, y nos obliga a trabajar con programas antiguos», se unió a las quejas Menéndez.
Belenguer echó un capote a la administración pública: «También ha habido grandes ejemplos de apuestas públicas para ayudar, como por ejemplo la de la Conselleria de Innovación, que sacó rápido una convocatoria para iniciativas anticovid».
«El reto es aprovechar esos fondos europeos. El punto crítico está en la adaptación de la legislación. Si no lo hace, colapsará. Tenemos una ingente cantidad de proyectos para desarrollar. Nos espera un futuro próspero si sabemos aprovecharlo», culminó Belenguer. «Es una oportunidad que hay que aprovechar como sociedad y país», remató Berlanga.
