Un grupo con más de 40 personas que participaba en un botellón para celebrar una pedida de mano fue disuelto el lunes por la noche en una calle de Alicante, donde parte de los asistentes se hallaban sin mascarillas, otros fumando y bebiendo e, incluso, algunos consumiendo sustancias estupefacientes.

Según un comunicado de la Concejalía de Seguridad, que no especificó el número de multas, el grupo fue disuelto por agentes de las policías local y nacional el lunes a las 22.30 horas en la calle Santa María Mazzarelo del alicantino barrio de Benalúa, ya que no se respetaban las medidas sanitarias decretadas contra el coronavirus (covid-19).

El concejal alicantino de Seguridad, el popular José Ramón González, reclamó el «máximo cumplimiento de las medidas de seguridad y extremar la prudencia y la prevención para frenar los contagios de la covid-19».

Del mismo modo, el concejal recordó que «el botellón está prohibido y no se puede consumir alcohol en la vía pública, ni celebrar fiestas».

Se intensificarán los controles

El Ayuntamiento de Alicante anunció que la Policía intensificará la vigilancia en la ciudad con denuncias y disolución inmediata de este tipo de fiestas para evitar nuevos contagios. Así, durante las noches se montan controles de tráfico y vigilancia estáticos e itinerantes en los accesos y salidas de la ciudad, y en los barrios, con el objetivo de hacer cumplir la restricción de la movilidad nocturna entre la medianoche y las 6 de la madrugada.

José Ramón González insistió en hacer un llamamiento a la responsabilidad, y advirtió que este tipo de situaciones son intolerables y que se aplicará «todo el peso de la ley» sobre estos comportamientos.