La asociación sin ánimo de lucro Ferrmed presentó ayer las conclusiones preliminares sobre el «Estudio de tráficos y de optimización del reparto modal en los principales corredores de la red central europea» que realiza con el beneplácito de la Unión Europea (UE) para «facilitar el establecimiento de las prioridades de actuación en cada estado miembro de la UE, así como ser una herramienta fundamental en la revisión del Reglamento TEN-T prevista por la Comisión Europea para el año 2021».

Entre los primeros resultados que se han obtenido en este estudio y que ayer se presentaron en la Conferencia Internacional que organiza anualmente Ferrmed, se ponen de manifiesto «las incongruencias que hay entre las inversiones que se hacen y las que se deberían hacer, tanto a nivel de la Unión Europea, como de sus estados miembros».

Ferrmed alerta de que Europa «está en una situación dramática, desde un punto de vista medioambiental y de la optimización de los costes de transporte, porque el ferrocarril apenas ha progresado. Desde hace 16 años, la situación está estancada sobre el 18 % y es imposible que en 10 años se pueda pasar al 30 % -y aún menos en algunos estados miembros como España-, donde la cuota del ferrocarril es del 4 %. En la UE, los objetivos de la red de transporte no se alcanzan porque llevan 16 años invirtiendo de manera equivocada», advierten desde el grupo de cabildeo que pelea desde la pasada década para conseguir un espacio único ferroviario europeo, como el que ya disfrutan

El estudio de Ferrmed también determinará, «a nivel de cada Estado miembro, dónde es necesario invertir para lograr los objetivos socioeconómicos y medioambientales de la Comisión Europea».

Sobre las inversiones en España, Ferrmed destaca que «se tiene que invertir en el corredor mediterráneo de la costa, desde la frontera hasta Andalucía, en el corredor del Ebro y en la parte norte del corredor atlántico, desde Madrid hasta la frontera francesa y en algunas secciones de la parte sur de este corredor».

Dos fases

El estudio europeo se está haciendo en dos fases, según explican desde Ferrmed. En la primera fase se determina «el tráfico terrestre por carretera, ferrocarril y barcaza para identificar dónde está el tráfico más importante, tanto a nivel de toda la UE, de cada uno de sus Estados miembros y también de cada uno de los nuevos corredores principales definidos por la CE». Estos datos permitirán definir, según Ferrmed, lo que denominan como EU Backbone Network, donde se concentra el 65% del volumen del transporte terrestre».

La segunda fase del estudio especificará las actuaciones necesarias «en la red ferroviaria para absorber estos tráficos, resolver los cuellos de botella, [promover] trenes más largos y eficientes para conseguir que en el año 2030, el 30 % del tráfico de mercaderías terrestre del EU Backbone Network vaya por ferrocarril, con el correspondiente plan de viabilidad socioeconómico y medioambiental». La previsión es que el estudio esté acabado «a finales de 2021».

Ferrmed es una asociación sin ánimo de lucro que ejerce como lobby en Bruselas desde que se inscribió oficialmente el día 5 de agosto de 2004. Durante años fue, junto al Institut Ignasi Villalonga, la única entidad que defendía la ejecución del corredor mediterráneo, cuando este era una entelequía y ni se contemplaba en las previsiones del Ministerio de Fomento. Mucho menos en las previsiones de la Comisión Europea que no reconoció el eje mediterráneo como eje prioritario de la red transeuropea de transporte hasta octubre de 2011.

Adif adjudica elbalasto del tramo València-Almussafes

Adif ha adjudicado por 1.371.729,87 euros (IVA incluido) el contrato para el suministro y transporte de balasto para la implantación del ancho estándar (1.435 mm) entre la estación Valencia Font de Sant Lluís y Almussafes (donde está la factoria Ford). El contrato ha sido adjudicado a la UTE Pórfidos del Mediterráneo y Pórfidos Internacionales de Alhama y tiene un plazo de ejecución de 18 meses, según informaron ayer fuentes de Adif.