Los centros de salud, primera línea para la contención de la pandemia, no dan abasto: test, rastreos, tareas burocrática... Ante esta situación gobiernos autonómicos como el de Madrid o Cataluña han planteado que las farmacias puedan realizar pruebas de antígenos para la detección del virus que ofrecen un resultado en 15 minutos.
Los colegios de farmacéuticos están de acuerdo, pero el Gobierno, de momento, no, mientras que la Generalitat pide «serenidad» en el debate. El propio Fernando Simón aseguró hace unos días que en las farmacias se dan «muchos» problemas competenciales y de seguridad tanto para los clientes como para los empleados.
«Cualquier oportunidad que pueda mejorar la actual decisión debe ser estudiada. Pero esa decisión tiene que estar siempre basada en la seguridad del personal y de los ciudadanos», refrendaba ayer el vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de València, Pedro Juan Ibor.
En este aspecto está la principal oposición de la Mesa de la Profesión Enfermera, el organismo formado por el Consejo de Enfermería y el sindicato Satse que ayer remitió una carta a la UE para alertar de que realizar de test covid-19 en las farmacias «propiciaría nuevos focos de contagio de la enfermedad».
Competencias y seguridad
Tal como explicaba ayer Carlos Buchó, secretario de acción sindical de Satse en la Comunitat Valenciana, los farmacéuticos no tienen competencias en el área asistencial ni «la preparación ni la pericia en el manejo de análisis que sí tienen los enfermeros y enfermeras y los médicos».
Por ello, afirmó, «realizar test en sus establecimientos no garantiza ni la seguridad de los farmaceúticos ni la de los clientes, tanto los que acuden a hacerse los test como los que buscan otro tipo de productos». «Entendemos -añadió Buchó- que si ya en los centros sanitarios está siendo complicado mantener la diferenciación entre circuitos de ‘limpio y sucio’, en las farmacias difícilmente se va a poder establecer ese tipo de doble circuito».
El representante de Satse subrayó que las farmacias son sitios cerrados, y en muchas ocasiones de pequeño tamaño y sin ventilación adecuada, en los que será difícil evitar aglomeraciones si se les permite la realización de test, y con ellas la transmisión del virus «ya que existe la evidencia de que el principal modo de transmisión es por aerosoles.
El último problema que indica el sector de la enfermería es que las farmacias no están habilitadas para el manejo de datos que garantice la información sobre positivos a la Administración.
Frente este rechazo, los farmacéuticos se reivindican como una solución «económica y puntual» para la Administración en un momento de dificultad, como un sector dispuesto a formarse e invertir para adaptar sus negocios a la normativa, como un sustituto de los centros de salud en los pequeños municipios que no disponen de este servicio y como una garantía ante los problemas de rastreo que originen los test caseros.
Así lo indicó ayer el secretario del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof), Vicente Colomer, quien negó que los responsables de las farmacias no estén capacitados para realizar test de antígenos. «En nuestro grado están incluidas las funciones para evaluar reactivos y hacer cualquier prueba diagnóstica, señaló. Y estamos dispuestos a mejorar nuestra formación y a capacitarnos. En una situación de pandemia no tiene sentido que la administración no aproveche todos los recursos sanitarios de los que dispone».
Colomer aseguró que las farmacias cumplen la normativa para garantizar la seguridad. «Ya usamos EPI en otros análisis. Las farmacias pueden hacer un circuito doble como hacen los centros de salud, incluso situar carpas fuera del establecimiento para realizar los test», indicó el portavoz del Micof, quien también apuntó a la posibilidad de que las boticas puedan ampliar sus horarios para realizar las pruebas sin que sus usuarios se junten en el mismo espacio con quienes no requieren el test.
«Se debe hacer de forma organizada y con seguridad»
Sobre la posibilidad de que las farmacias realicen test de antígenos, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, indicó ayer que hay que escuchar lo que dicen los expertos «y hacerlo desde la serenidad y la buena organización». «Hay muchas visiones en el testaje», subrayó, para agregar que en el caso en que se pueda finalmente colaborar con las farmacias, «se debe hacer deforma organizada y con condiciones de seguridad básicas, y eso se haría en caso de que se concluya que se pueda apoyar». «Estamos pendientes de las decisiones que se tomen en el Consejo Interterritorial», añadió.
