Aunque la tasa de mortalidad en centros de mayores de la Comunitat Valenciana de casos positivos por covid está siendo en esta segunda ola de la pandemia muy inferior a la que se padeció durante los primeros meses de la pandemia, en los últimos días se está contabilizando una media de cuatro muertes diarias en residencias. Según los datos facilitados ayer por la conselleria de Sanidad, otros cinco residentes fallecieron desde el balance realizado 24 horas antes, lo que eleva el número de ancianos fallecidos en este tipo de centros a 693 desde que comenzó la pandemia.

Pese a que esta cifra puede asustar, los centros sociosanitarios de la Comunitat siguen siendo un espacio más seguro para las personas mayores que en la misma franja de edad tienen una tasa superior de muerte tras un contagio fuera. De hecho, el 75 por ciento de las residencias están libres de casos de coronavirus y la mortalidad se ha concentrado en el uno por ciento, en determinados brotes masivos que no pudieron ser detectados a tiempo antes de extenderse.

Concretamente se han producido siete grandes brotes de coronavirus en esta segunda ola. El más grave en la provincia de Valencia por número de fallecidos fue el de la residencia del Puig, cuyo brote se detectó a principios de octubre y dejó quince fallecidos —y alguno más por confirmar si se debió al virus— y 104 casos positivos. En una situación similar en cuanto al número de muertes se encuentra el geriátrico Domus Vi de Elda, pero al contrario que la anterior, donde el brote ya está prácticamente superado con un 88% de los residentes con anticuerpos, en la alicantina todavía siguen aumentando esta semana el número de ingresos hospitalarios por covid. En ambas la Fiscalía mantiene diligencias preprocesales civiles para controlar su evolución.

Respecto al brote en la residencia de Pilar de la Horadada, que dejó 75 positivos y diez residentes fallecidos, la Fiscalía ya ha archivado las diligencias que tenía abiertas al estar completamente controlado y no haberse producido ningún contagio en semanas. Mismo proceso que se espera en breve de otro brote del que no se había informado en su día en una residencia de València capital, también con más de una decena de fallecidos por covid.

A principios de noviembre se detectó otro importante brote en un centro de mayores de Petrer. Según los últimos datos con los que cuenta la Fiscalía, se contabilizan 35 casos positivos y al menos tres residentes fallecidos.

Los dos últimos brotes masivos

A estos cinco brotes se han sumado en la última semana y media los macrobrotes de la residencia Savia de Llíria, con 87 residentes contagiados, y el de la Saleta Conarda de la Pobla de Vallbona, con 64 casos positivos de los 74 residentes que había y doce trabajadores contagiados. En la primera ha fallecido un anciano, aunque fuentes de la gestora aseguran que no es atribuible al virus sino que fue un infarto por causas ajenas a los contagios, incluso antes del brote. Mientras que en el caso de la residencia de la Pobla ha fallecido un residente y diez permanecen hospitalizados.

Fuentes de la Saleta aseguran que hoy se van a retomar las visitas virtuales de los residentes con sus familias «para seguir manteniendo el contacto y asegurar el bienestar de todas las personas que viven en nuestro centro».

Aumentan los contagios pero la mayoría de ellos son asintomáticos

El impacto en las residencias de la Comunitat en esta segunda ola de la pandemia está siendo menor que durante los primeros meses, incluso estando fuera de los centros a niveles similares a los del pico de la pandemia, los contagios dentro de las residencias están aumentando, pero por debajo de lo esperado en comparación con los meses de abril y mayo, cuando además la gente estaba confinada en sus casas. Ahora, pese a que hay mayor libertad de movimiento y por lo tanto mayor riesgo para que el virus entre en los centros, las medidas de prevención y distanciamiento adoptadas por las residencias están siendo efectivas. Así lo aseguran fuentes de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte).

A ello se suma que la mayoría de casos positivos que se están detectando son de residentes y trabajadores asintomáticos y solo un reducido número presentan complicaciones o una carga viral alta. Tanto la patronal de las residencias como la coordinadora de la sección de civil de la Fiscalía de València coinciden en destacar esta circunstancia como uno de los aspectos positivos que aprecian en los brotes registrados durante estos últimos meses.

Respecto a la necesidad de realizar pruebas periódicas en las residencias, con el fin de evitar brotes descontrolados como los de Llíria, la Pobla de Vallbona o el Puig, la fiscal de civil Ana Lanuza explica que es una cuestión que compete a Sanidad pero que la Fiscalía, que vela por el buen estado de todos los residentes y sus necesidades, sí que ha advertido que cuando se estaban haciendo pruebas con carácter preventivo los brotes se detectaban antes.

«La tasa de mortalidad no es comparable a la de la primera ola de la pandemia cuando se nos informaba de cerca de 60 muertos en residencias en apenas dos días», remarca Lanuza.