Los pescadores de artes menores de la Comunitat Valenciana reclaman más cuota de atún rojo y proponen a la Secretaría General de Pesca paradas biológicas voluntarias de otras especies a favor de la pesca del atún.

En un comunicado, las embarcaciones de artes menores valencianas lamentan que sufren en cada jornada de faena fuertes pérdidas a causa del atún rojo, un pescado de gran valor que no pueden pescar y que impide otras capturas porque es un depredador natural.

Tras varios años sin poder pescar atún rojo en pro de la recuperación de la especie, su captura volvió a ser permitida hace unos cinco años para las embarcaciones de artes menores.

Sin embargo, la cuota permitida de pesca es muy reducida -564 kg anuales por embarcación – los cuales pueden pescarse en una sola jornada de faena si se tiene en cuenta que el tamaño medio de un atún rojo son unos 200 kilos, han señalado los afectados.

Los patrones de las embarcaciones se quejan de que el reparto no es equitativo y que “premia a aquellas embarcaciones que más daño han hecho a la especie durante décadas”, ya que la forma de decidir la cuota de cada tipo de embarcación se basa en el histórico de capturas.

Esto comporta un problema añadido para los pescadores de artes artesanales de la Comunitat Valenciana, ya que durante unos años los atunes rojos no llegaban a las costas y no se tienen históricos que aportar de esas fechas.

Es la ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) quien cada año establece la cuota de pesca permitida por cada país quien, posteriormente, la reparte en base de los históricos a las embarcaciones de cada región.

Este año 2020, a causa de la covid, la reunión anual con el ICCAT para reajustar las cuotas pesqueras ha sido suspendida.

Por ello, según ha informado la Secretaria General de Pesca, en 2021 se mantendrán las mismas cuotas que este 2020 y se podrán revisar de cara a 2022.

Las embarcaciones de artes menores que pescan atún rojo en la Comunitat Valenciana reclaman que se revise y amplíe la cuota permitida en el Mediterráneo.

Para hacerlo posible, plantean dos vías de actuación. Por un lado, reivindican poder pescar atún rojo de forma más regular y, para ello, proponen no pescar ninguna otra especie en los meses que se capture atún rojo.

La idea sería establecer un máximo de kilos por día y semana que sean suficientes para el mantenimiento de las flotas de artes menores.

Durante el tiempo que una embarcación decidiese acogerse a la pesca de atún rojo a través de esta modalidad dejaría de pescar de forma voluntaria cualquier otra especie, lo que ayudaría a su regeneración biológica natural.

Por otro lado, los pescadores valencianos proponen la creación de un censo exclusivo para la pesca de atún rojo en el Mediterráneo.

A través de este censo, las embarcaciones dispondrían de una cantidad de kilos concreta a pescar a lo largo de un año que sería suficiente para el mantenimiento de la flota.

Del mismo modo que con la opción anterior, las embarcaciones que decidiesen pescar atún rojo, realizarían una parada biológica voluntaria por la que no pescarían ninguna otra especie, en este caso, durante todo el año.

En la Comunitat Valenciana, esta regeneración biológica beneficiaría a especies como el calamar, la sardina, el boquerón, la caballa o el jurel, así como las especies bentónicas, han señalado las mismas fuentes.