Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mitad de la renta se va en hipotecas o alquileres y sitúa en el 22,5 % la pobreza

La dependencia del turismo y de los residentes sitúa a las zonas costeras como más vulnerables, con la peor tasa en Alicante - Un informe de la Cátedra Prospect 2030 incide en la necesidad de más vivienda social y una buena gestión del parque público

Fachada de una inmobiliaria, ayer, en València. miguel ángel montesinos

El pago de la vivienda, tanto de la hipoteca como del alquiler, supone entre el 40 % y el 50 % de los ingresos, lo que puede conducir a una parte importante de los hogares valencianos a situaciones muy comprometidas. Un cambio mínimo en rentas ya bajas genera entonces una vulnerabilidad extrema. De ahí que la tasa de pobreza en la Comunitat Valenciana se sitúe en el último año en un 22,5 %, casi, 2,5 puntos por encima de la media nacional.

Alicante es la provincia con menor nivel de ingresos, donde se concentra la mayor incidencia de pobreza: un 26 %, frente al 21,9 % en Castelló y el 21 % de Valencia entre 2005 y 2019. Hecho que se agrava en las costas, con una proporción del 30 %, seguida del interior, capitales y áreas metropolitanas. La dependencia del turismo y los salarios estacionales generalmente no muy altos conduce a una previsión «muy negativa». Así se desprende de un informe elaborado para la Cátedra Prospect Comunitat Valenciana 2030.

«El covid 19 ha afectado de manera directa a los visitantes, que no pueden llegar ni siquiera a sus segundas residencias, por lo que es posible que la pobreza crezca a tasas elevadas durante 2021, difíciles de asimilar en una economía desarrollada», apuntan los profesores Paloma Taltravull, Francisco Juárez y Antonio Escudero, de la Universitat d’Alacant.

Salarios demasiado bajos

El estudio incide en la falta de vivienda pública para alquilar a precio por debajo del mercado. Los alquileres no son excesivamente altos, señalan los autores, pero los bajos salarios generan esfuerzos de pago muy elevados. La construcción de vivienda social ha estado en mínimos o ha sido nula durante algo más de una década. El aumento y buena gestión del parque público sería una herramienta de intervención en el caso de que la recuperación sea lenta.

Entre el 40 % y el 50 % del total de hogares pobres en la Comunitat Valenciana tenían en 2019 pagos pendientes de hipotecas, antes de la grave crisis económica asociada a la sanitaria por el virus de la covid-19. Mientras, un 8,7 % de los vulnerables, aquellos que están bajo la línea de pobreza, también deben atender obligaciones económicas pendientes.

La vivienda influye en salud, educación y una mejora social

Los hogares pobres se concentran en las familias con dos adultos y niños (32,5 %), más de dos adultos sin niños (27,5 %), 2 adultos senior (13,9 %), unipersonales adultos (11,5 %) y senior (10,7%), monoparentales (2,5 %) y jóvenes hogares unipersonales (1,4 %). El informe pone la lupa sobre la pobreza infantil y alerta de que las acciones para evitar estas situaciones «tienen que ser decididas y rápidas para evitar el compromiso de la sociedad futura». «Debería ser una prioridad las medidas de apoyo a hogares con niños», señalan.

Según el informe, las políticas públicas «deben orientarse a complementar los ingresos o crear un empleo mejor y no a tratar de controlar los precios de viviendas, ni siquiera en el mercado del alquiler porque lo distorsionaría». Algo que podría segmentar la oferta existente hacia los hogares con mayor renta, empeorando el estado de los más pobres. Además, devaluaría el valor inmobiliario con efectos graves sobre la economía.

El documento «La situación de la vivienda pública y el alquiler en la Comunitat Valenciana, 2020», desarrollado por la Universitat de Alicante, incide en la importancia que tiene el inmueble en el que una persona vive en la propensión a la pobreza y la exclusión social. Una casa en buen estado tiene efectos positivos sobre la salud o sobre el desarrollo de los niños, la felicidad y la calidad de vida, influyendo en mejores trabajos y educación. Los investigadores citan la amplia literatura previa para remarcar que la tenencia residencial puede ser una vía de mejora social y de consolidación de las clases medias.

La Comunitat Valenciana tiene un parque de viviendas sociales equivalente al 4,3 % del total, con una cifra de alrededor de 66.520, gestionadas por distintas administraciones públicas. La institución centralizada a nivel autonómico es la Entitat Valenciana de Habitatge i Sòl (EVHA), que gestiona un 54,3 %. Según los datos de 2018 que esgrime el estudio de la UA, existen un total de 2.000 viviendas vacías en todo el territorio valenciano, la mitad de ellas en Alicante.

Compartir el artículo

stats