La agenda de ayer del president anunciaba a las 11.20 la presentación de la «Estrategia Valenciana para la Recuperación». El comunicado posterior al acto decía que Ximo Puig había presentado «la propuesta de Estrategia Valenciana para la Recuperación». En esa diferencia semántica cabe el último enfrentamiento entre los socios del Consell. Este pudo quedar en privado tras pactarse a última hora del lunes que lo que se iba a presentar era una propuesta sin cerrar, pero la vicepresidenta y líder de Compromís, Mónica Oltra, decidió hacerlo público poco después del acto al detectar que el tuit para anunciarlo hablaba de estrategia (sin más) y no de propuesta.
«Lo que se ha presentado hoy es un documento de trabajo del IVIE, no una Estrategia Valenciana de Recuperación que obviamente deberá ser dialogada y consensuada en el Consell. Creo que en la comunicación política se ha de ser preciso por respeto a la ciudadanía», escribió Oltra como respuesta. E incendio prendido. Uno más en el último mes. Y el protagonismo pasaba de la estrategia (propuesta de, claro) a la discrepancia interna, en la línea de lo que sucedía en Moncloa entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez por el fondo de la UE. La presentación se había salvado, pero el proyecto, con asistencia de agentes sociales, quedaba deslucido por el choque. El PP no tardaba en calificar el acto de «ximofake».
A continuación de Oltra, la Conselleria de Agricultura retiraba el tuit en el que informaba de la asistencia de Mireia Mollà a la presentación de la «estrategia» (no propuesta).
La presencia de consellers de Compromís era algo pactado tras la discusión discreta de la víspera. Oltra tenía agenda planificada de forma previa, pero estuvieron Mollà y Rafael Climent. Vicent Marzà fue el comentado ausente. Como representantes institucionales estuvieron Joan Ribó y Enric Morera.
Fuentes de Presidencia señalaron que en todo momento se habló de «documento de trabajo» (así aparecía en el documento) y que el tuit que enojó a Oltra estaba programado de antes.
