La Fundación la Caixa colabora con el Comité Antisida de València en el proyecto ‘Atención psicológica en hospitales a personas con sida/VIH’.

Carlos Gotérriz, psicólogo de la ONG, explica el programa. «Prestamos ayuda psicológica a las personas con viven con VIH en el entorno hospitalario. La principal preocupación que tienen estas personas es el aspecto psicológico o psicosocial relacionadas con la infección o con el desarrollo de la enfermedad. Antes la preocupación era mejorar la calidad de vida y ahora vamos al bienestar y la parte social, como afrontar el tema de la discriminación y el rechazo tanto de la sociedad como por uno mismo. Detectamos ue había una población con problemas psicológicos como ansiedad, depresión, estrés postraumático que bien podían derivarse del propio diagnóstico o bien por convivir tantos años con una enfermedad tan estigmatizante en el apartado social como es esta».

Gotérriz afirma que «desde hace años planteamos ubicar el programa en el contexto hospitalario porque hay personas con VIH que tienen reticencias a acercarse a nuestra ONG por el miedo a ser estigmatizadas y en el hospital todo se ve más normal».

El psicólogo señala que pese a que han pasado muchos años desde que surgió el sida sigue habiendo una estigmatización de quien lo padece. «El VIH es una enfermedad que se transmite y lo estamos viendo con la covid. Es otro contexto pero también hay una estigmatización porque se piensa: cuidado porque esta persona nos puede transmitir una enfermedad que nos puede poner en riesgo al resto. Después está el componente de cómo se contrae, que ahora normalmente es por vía sexual, lo que añade más morbo. Y en muchos casos sigue habiendo mucha desinformación y la ignorancia favorece el rechazo: el grupo suele rechazar lo que desconoce. Se sigue asociando mucho el sida a esa imagen de deterioro físico, es un cliché que está en el imaginario de mucha gente».

Gotérriz describe la metodología del tratamiento. «Hacemos una atención clínica desde el enfoque cognitivo conductual, es una de las metodologías de la psicología clínica que básicamente consiste en realizar un análisis funcional de cuál es el problema, el origen y qué lo mantiene, dando herramientas basadas en el pensamiento, la emoción y la conducta».

Esta año han recibido atención psicológica 163 personas y 378 desde que empezó esta iniciativa en 2014.

La pandemia ha afectado al proyecto. «De entrada el hecho de trabajar en hospitales nos pilló en el momento más álgido de la crisis sanitaria, teníamos que trabajar a distancia. Sin embargo, seguíamos haciendo diagnósticos y, además, con el componente de esta sensación de pánico o de incertidumbre por lo que estaba pasando. El estrés o el trauma era doble. Eso ha dificultado mucho nuestro trabajo, sobre todo al principio cuando no se sabía si las personas con VIH o que estaban inmunodeprimidas podían a ser más propensas a tener covid», mantiene el psicólogo.