El precio medio del metro cuadrado en las operaciones de compraventa de vivienda usada ha descendido un 11,8 % en la ciudad de València durante los meses de la pandemia y a la vez ha aumentado un 11,2 % en algunas zonas residenciales del resto de la Comunitat Valenciana como consecuencia del desplazamiento de la demanda, según constata un estudio de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) sobre el comportamiento del mercado en los nueve primeros meses del año. Las agencias inmobiliarias han comprobado que se ha desplazado el interés de comprar en la capital del Túria a las zonas residenciales del área metropolitana tras el confinamiento.

El coste medio del metro cuadrado de la vivienda usada en la ciudad de València ha bajado de 1.673 a 1.476 euros. Sin embargo, ha subido 109 euros por metro cuadrado en el resto de la Comunitat Valenciana en el mismo periodo al pasar de 965 a 1.074 euros el metro cuadrado. La presidenta de Asicval, Nora García, incide en que la bajada en la ciudad y la subida global en el resto del territorio se debe «a un desplazamiento de la demanda por parte de los compradores, que a raíz del confinamiento han aumentado su interés por otro tipo de viviendas». La portavoz de la Asociación de Inmobiliarias precisa que dichos inmuebles «están situados, sobre todo, en urbanizaciones de primera residencia ubicadas en el interior o en la periferia de las capitales, con más espacio habitable o con servicios adicionales», pero en cambio «no se ha registrado un incremento en zonas costeras». Los apartamentos son los primeros inmuebles que se dejan de vender cuando empieza una crisis.

Por otra parte, las rentas de los alquileres en la capital del Túria han bajado un 2 % tras el estallido de la pandemia al costar de media 741 euros en el primer trimestre del año a valer 727 euros en el tercer trimestre. Nora García apunta que el cambio de precio se debe al aumento de la oferta por la entrada en el mercado tradicional de parte de los pisos turísticos.