Ni la resaca del Black Friday ni la proximidad de la campaña navideña hicieron que los comercios del centro de València notaran un significativo incremento de ventas durante el pasado fin de semana en el que mantuvieron sus puertas abiertas.

Así lo asegura la gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Julia Martínez, quien precisa que «especialmente el sábado por la tarde y durante todo el domingo hubo mucho movimiento de gente, pero muy pocas personas iban con bolsas de la compra».

Después de que las previsiones para el viernes se vieron frustradas por el temporal de lluvia y granizo que descargó especialmente sobre València, el comerció de proximidad tenían depositadas sus esperanzas en el fin de semana, cuando la meteorología acompañó y la gente salió de sus casas, pero no con la idea de consumir. «No estaba muy predispuesta a gastar», se lamenta Martínez.

En cualquier caso, la asociación no pierde a fe y la gerente de los establecimientos del centro histórico apunta, de cara a las próximas semanas con la Navidad en el horizonte, que están «esperanzados», aunque tampoco se muestran especialmente optimistas, ya que «es una año muy raro y no tenemos ni idea de cómo funcionará la campaña».

Esta incertidumbre se une a las trabas que, según el colectivo de comerciantes, se ponen desde el Ayuntamiento de València a la dinamización del sector en el centro histórico. El último episodio de este conflicto ha sido la denegación del proyecto para instalar una decoración de iluminación navideña, consistente en una caja transitable de 4,5 metros de base y altura.

Decisión «arbitraria»

El motivo esgrimido por Dominio Público es la contaminación acústica, según señala Julia Martínez, aunque la gerente de la asociación de comerciantes cree que «es una decisión arbitraria que atiende más a motivos políticos interesados que a argumentos objetivos».

Además y ante la propuesta de situar esta caja regalo en otro lugar y no cerca de la Lonja, como se había previsto, el colectivo se considera utilizado, porque «lo más indignante es que se intentara aprovechar el esfuerzo del comercio para decorar la Plaza del Ayuntamiento, a costa de dejar desierta de dinamización e iluminación navideña en el entorno del centro histórico más castigado, a lo que los comerciantes nos negamos en rotundo».