Las medidas de prevención y distanciamiento social adoptadas por las residencias de la Comunitat Valenciana están paliando en parte el impacto del virus en los centros en esta segunda ola de la pandemia, con un menor número de residentes fallecidos y concentradas la mayoría de estas muertes en poco más de una decena de brotes masivos donde la tardía detección de los casos propició que se dispararan los contagios y a la postre los fallecimientos, al tratarse de personas mayores especialmente vulnerables a los efectos del coronavirus. ¿Pero, por qué es tan alto el riesgo de contagio en este tipo de centros?

Una responsable de una residencia de València que ha padecido uno de estos brotes masivos, con más de una veintena de casos positivos por covid-19 y al menos cuatro fallecidos, asegura que es prácticamente imposible que los propios trabajadores no contagien a los residentes en el día a día si están infectados y siguen trabajando, como así ocurrió en el inicio de este brote. «Cuando trabajas con un anciano no puedes mantener la distancia, es muy complicado por más cuidado con el que vayas, son como niños pequeños», argumenta Carmen.

"Estuvimos trabajando durante cinco días tras los primeros positivos contagiando a los residentes sin saberlo"

«Por mucha mascarilla que lleves el contacto existe y algún fallo vas a cometer si tienes que levantar, asear, limpiar la dentadura, duchar, ... a un abuelito y después a otro, ..., sudas, te tocas con la mano, o te bajan la mascarilla ellos», reconoce esta profesional del sector sobre las dificultades de trabajar con personas que en muchos casos tienen sus capacidades cognitivas muy deterioradas y no obedecen a las pautas de distanciamiento establecidas. «No les puedes poner la mascarilla porque se la quitan, se tocan y se pegan como niños los unos con los otros», admite.

«Pero el problema no son los residentes, somos los trabajadores, es muy difícil no contagiar a un anciano si tienes covid y no lo sabes», sostiene una de las responsables de esta residencia que se encuentra bajo vigilancia activa de control sanitario. Así se muestra crítica con el hecho de que no se les hicieran pruebas a todo el personal tras detectarse los primeros positivos a principios de noviembre. «Estuvimos trabajando y no nos hicieron pruebas PCR hasta cinco días después. En ese tiempo contagiamos a los residentes sin saberlo», reconoce Carmen.

Te puede interesar:

Algo similar pudo haber ocurrido en la residencia de Benirredrà, con un brote con casi un centenar de contagiados y al menos seis fallecidos, cuyo primer caso se detectó el pasado 30 de noviembre. La sección civil de la Fiscalía va a abrir diligencias preprocesales para tratar de aclarar lo ocurrido en dicho centro de mayores de la Safor.

El Ejército de Tierra realizó ayer labores de desinfección a fondo en una residencia privada de mayores de Formentera del Segura (Alicante), con un brote en con 40 positivos —30 residentes y 10 empleados—. Actualmente hay dos residentes hospitalizados y por el momento no ha habido fallecidos.