La Operación Gosi desarrollada hace más de un mes contra una red de distribución de cocaína a media escala que tenía su base e operaciones en Buñol se ha saldado con 21 detenidos en distintas localidades valencianas, en Madrid y en Palma de Mallorca, donde habían abierto una ‘sucursal’ del negocio. La operación, de la que informó en exclusiva Levante-EMV a finales de octubre, permitió recuperar una pistola Star con silenciador y el número de serie borrado, así como desmantelar un laboratorio de adulteración de la droga en Madrid.

Según informó ayer la Comandancia de València, la investigación fue iniciada un año antes, en octubre de 2019, por el Equipo de Policía Judicial de Riba-roja, tras detectar en Chiva y en Buñol un grupo que se dedicaba a la distribución al menudeo de drogas. Pronto descubrieron el escalón superior de la trama y se dieron cuenta de que se trataba de un grupo organizado más amplio especializado en la preparación de vehículos con dobles fondos (caletas, en el argot de los narcos). Con esos coches, enviaban cantidades medias de cocaína a distintos puntos de España.

Tras ir escalando la pirámide que formaba la organización delictiva, localizaron en Madrid a uno de los cabecillas y desmantelaron tanto el grupo que operaban en la capital del país, como el núcleo de La Hoya de Buñol y la sucursal que este último había montado en Palma.

Tal como publicó hace un mes este diario, los arrestados utilizaban una empresa de distribución de bebidas y una clínica de implante capilar sin actividad, que incluso se benefició de un ERTE, como sociedades pantalla para ocultar su actividad ilegal.

Durante la operación, los investigadores realizaron 13 registros en Buñol, Chiva, Loriguilla, Riba-roja, Bétera, València, Madrid y Palma de Mallorca que llevó a la detención de 21 personas: 17 hombres y cuatro mujeres de entre 23 y 59 años de edad, de nacionalidades colombiana, marroquí y española. Los arrestados están acusados de tráfico de drogas, organización criminal y blanqueo de capitales.

Los investigadores, que han contado con el apoyo del grupo antinarcóticos EDOA de la Comandancia y del Área de Investigación de Chiva, se han incautado de 1.250 gramos de cocaína, 202.000 euros en metálico —130.000 de ellos en casa de una de las cabecillas—, nueve vehículos de transporte de la droga, la pistola una táser y hasta un caballo de competición. Además, han bloqueado 18 cuentas bancarias.