La inminente decisión del Consell de permitir que el ocio nocturno abra en horario diurno para tratar de paliar los efectos devastadores del coronavirus sobre este nicho de negocio plantea algunas incógnitas en su caso sorprendentes. Por ejemplo, ¿iremos a desayunar a la discoteca? Parece que no, que las condiciones de la reapertura, las dimensiones de las empresas y las exigencias legales a la hora de suministrar comida indican que los grandes beneficiados serán los locales especializados en tardeo.
Así lo afirma Víctor Pérez, presidente de la Federación de Ocio y Turismo (Fotur), uno de los dirigentes del sector que ha negociado con la Generalitat la posibilidad de reapertura para un subsector que apenas ha podido abrir, por orden gubernativa, un mes y medio desde el estado de alarma de mediados de marzo. Tras muchas conversaciones, tiras y aflojas y amenazas de acampadas, las dos partes alcanzaron el miércoles un principio de acuerdo que podría permitir a pubs y discotecas volver a la actividad en torno al próximo 9 de diciembre.
El acuerdo lo que implica principalmente, según Pérez, es que se devuelve a los empresarios la decisión de abrir o no en función de las restricciones imperantes para toda la sociedad. «Ya no hay imposiciones», aclara. Ahora bien, tampoco habrá alegrías. De hecho, el presidente de Fotur, de entrada, avisa que, de los 1.100 bares de copas y discotecas que hay en la Comunitat Valenciana, unos 300 desaparecerán de aquí a enero. Hoy el sector tiene previsto reunirse de nuevo con la Secretaría Autonómica de Turismo para cerrar las ayudas directas que entrarán en vigor el 1 de enero y que tratarán de paliar la situación dramática de tantas empresas de esta actividad, pero ese dinero no llegará a tiempo para muchas empresas, como ha quedado dicho, porque no se podrá cobrar hasta bien entrado el primer trimestre de 2021. Demasiado tarde para algunos.
También mañana podría despejarse la tramitación del decreto acordado el miércoles con la conselleria de Justicia que permitirá abrir en horario diurno y al que, según Pérez, ya solo le falta incluir una cláusula que permita a los ayuntamientos inspeccionar a estos establecimientos y proponer sanciones en caso de que incumplan la legislación.
El presidente de Fotur asegura que la mayoría de las discotecas no se acogerá a ese decreto y optará por seguir cerradas, porque no «les va a salir rentable abrir sin pista de baile, con un aforo del 30 %, sin servicio de barra, mesas para un máximo de seis personas y las terrazas solo al 50 %». Vamos, como un bar o un restaurante. A este respecto, recuerda que son establecimientos con un mínimo de veinte trabajadores que «resulta complicado devolver a un ERTE si los sacas del expediente temporal de empleo». Además, los que pagan un alquiler, si abren desaparece la moratoria o la rebaja en la cantidad a abonar al propietario.
En cuanto a los pubs y demás locales de copas nocturnos, la apertura en horario diurno en principio les facultaría, según Víctor Pérez, a tener la misma oferta que un bar o un restaurante. Por ejemplo, dar desayunos si abre a las nueve de la mañana, pero el presidente de Fotur ve difícil que esta situación se dé, porque para dar comida hay que contar con ciertas capacidades, como la licencia para manipular alimentos, y porque lo más lógico es que la clientela desayune o coma en su bar o restaurante habitual.
El segmento de mercado que puede verse más beneficiado es el que se dedica al tardeo, que en muchos casos ya ofrece algunos alimentos y que ahora puede abrir antes para compensar parcialmente el cierre a medianoche. Puede que algunos pubs se apunten ahora al tardeo y seguramente la medida será un respiro para locales que los fines de semana pueden abrir para recoger a quienes prolonguen la fiesta tras una comida.
La hostelería perderá 1.081 millones en Navidad
1.080 millones de euros de facturación van a perder los bares y restaurantes de la Comunitat Valenciana estas Navidades por la reducción de las celebraciones de amigos y familiares y las comidas y cenas de empresa, lo que se va a traducir en 8.000 trabajadores que no contratarán para estas fechas. Los bares y restaurantes tienen a fecha de hoy muy pocas reservas de comidas y cenas de empresa para Navidades, y estiman que los efectos de la contracción van a ser una reducción del 60 % de la facturación habitual, según el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar.
