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La "policía fiscal" alerta del riesgo de una caída de ingresos tras dispararse la deuda

La Airef dibuja un panorama negro a partir de 2022 por la crisis si el Estado no compensa las liquidaciones negativas del sistema de financiación - La C. Valenciana liderará el crecimiento del pasivo y necesitará dos décadas para regresar al nivel de 2019

Cristina Herrero, presidenta de Airef. EFE

Liberado en buena medida de los corsés que imponía la austeridad, el Consell encara 2021 con el mayor presupuesto de su historia y un horizonte de gasto público sin precedentes gracias a las inyecciones extraordinarias de Madrid y Bruselas para combatir los efectos de la pandemia. Pero la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha arrojado un poco de agua fría sobre las previsiones autonómicas. Su último informe alerta del peligro de que la deuda y el déficit se disparen si la Comunitat Valenciana se relaja en el «control férreo» del pasivo y se instala en un espejismo que podría convertirse en pesadilla financiera a partir de 2022 como consecuencia del previsible desplome de ingresos.

Según las estimaciones del organismo, dentro de dos años la Generalitat podría disponer de un 11% menos de recursos procedentes del sistema de financiación autonómico por la liquidación negativa de las entregas a cuenta, que obligaría a las comunidades a tener que devolver al Estado 5.000 millones de euros, a raíz del declive de la actividad económica. De esa forma, si el Gobierno no avanza en la reforma del modelo o no mantiene las transferencias excepcionales se producirá un «deterioro importante del saldo fiscal» que aumentará de manera significativa riesgo de sostenibilidad financiera en las arcas regionales.

El último informe de la llamada «policía fiscal» pronostica que la C. Valenciana liderará el crecimiento del endeudamiento y se situará a la cabeza de España en números rojos al cierre de 2021. El organismo estima un déficit del 2,3 % -tres veces por encima de la media autonómica y superior a la tasa de referencia marcada por el Gobierno- y una ratio de endeudamiento que podría alcanzar el 46,9% del PIB, una cifra 20 puntos por arriba del promedio de las comunidades y un 4,9 % más alta que la de 2019. La Airef advierte de que harían falta dos décadas solo para regresar al nivel de deuda del 52 % del PIB previo a la crisis del coronavirus.

En ese contexto, el informe observa que la dependencia de la C. Valenciana de los mecanismos extraordinarios de financiación es «muy elevada» y avisa del peligro de mantener de forma sostenida en el tiempo el actual ritmo de crecimiento el gasto. Además, aconseja que su ejecución se haga «de forma flexible y eficiente», adaptada en todo momento a las «necesidades reales» que vaya generando la pandemia, con una planificación adecuada y el diseño de un plan de reequilibrio. Ahora bien, antes que eso el organismo considera urgente que el Ministerio de Hacienda establezca una «estrategia fiscal nacional a medio plazo» que sirva de orientación y garantice «de manera realista y creíble» la sostenibilidad financiera de las comunidades, teniendo en cuenta los recursos de cada autonomía.

En la Conselleria de Hacienda insisten en que el liderazgo en materia de déficit responde a que la valenciana es la comunidad peor financiada de España, puesto que sigue por debajo de la media autonómica en gasto por habitante. No es por tanto un problema de exceso de inversión, sino de falta de ingresos. Las mismas fuentes confían en que los compromisos anunciados por el Gobierno compensen las previsiones.

La principal discrepancia de la Airef respecto a los presupuestos de la Generalitat sigue siendo la partida reivindicativa de 1.300 millones de ingresos reclamada al Estado por la infrafinanciación, que explica porqué el órgano de control considera irreal el déficit del 1,1 % previsto por el ejecutivo autonómico para 2021. Para este año, el desajuste proyectado por la Airef es del 1,6 %. El informe refleja la distorsión que genera la incertidumbre sobre el reparto de los fondos europeos de recuperación, aún por concretar. Sin tenerlos en cuenta, la «policía fiscal» estima una caída del 2 % en los recursos del sistema de financiación y del 15 % en las transferencias extraordinarias del Estado, que no se verá compensada por los tributos propios. La Airef también cuestiona las previsiones de recaudación que maneja el Consell por impuestos como el de transmisiones patrimoniales, por el que esperaba recibir un 22 % más de ingresos.

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