El sindicato Comisiones Obreras criticó ayer la «falta de planificación» de la Conselleria de Sanidad con respecto a la prórroga de los contratos de refuerzo covid-19 y que ha provocado que al menos 50 de estas 7.000 personas contratadas cesaran en sus puestos el 30 de noviembre, rompiendo los equipos de rastreo que formaban ya que se trataba de personal funcionario adscrito a Salud Pública y especialmente entrenado. Desde el sindicato tacharon de «irresponsabilidad» el que Sanidad hubiera agotado los plazos para autorizar la renovación de estos contratos cuando ya se les había dado aviso de lo que iba a pasar ya que estos contratos debían de cesar «para prevenir el fraude en la contratación ordinaria» si no se proponía una respuesta «extraordinaria», que desde CC OO han pedido.