Llegan unas Navidades diferentes. Unas Navidades sin grandes concentraciones. Unas Navidades sin reencuentros a gran escala. Unas Navidades sin fiestas multitudinarias ni desplazamientos masivos. La pandemia ha obligado a cambiar todos los hábitos que repetíamos año tras año durante estas fechas señaladas... y, entre ellos, también estará la forma de consumir: nuestras compras serán más próximas, en el llamado comercio local.

«Esperamos a los clientes con todavía más ganas que otros años», asegura Juan Motilla, presidente de Unión Gremial. «Esperamos que sean las Navidades del cambio en la forma de consumir», desea el dirigente de la federación de comerciantes, que insiste en que es el momento de «recuperar los centros de las localidades y llenarlos de consumidores». Eso sí, recuerda que todos los pequeños comercios integrados en la Unión Gremial están «totalmente adecuados a los protocolos de covid». «Generamos toda la confianza al cliente», asegura.

Las restricciones sociales a causa del coronavirus han provocado que este 2020 sea un año muy duro para el sector comercial y la hostelería. Los tres meses de confinamiento severo en el que las salidas a la calle estaban condicionadas, y el posterior período en el que las limitaciones, aunque menos duras, han seguido afectando al día a día de la ciudadanía, han repercutido de manera profunda en el comercio. Sin embargo, esas dificultades han fortalecido la capacidad de resiliencia del sector. «No ha sido un año de muchas ventas, pero sí de reivindicación del pequeño comercio, donde hay un valor más allá de la transacción comercial. La gente está más sensibilizada», declara Juli Romaguera, técnico de la Unión Gremial.

«No ha sido un año bueno para el comercio, pero parte de las esperanzas para no perderlo todo pasan por esta campaña de Navidad», valora Romaguera, que avanza que Unión Gremial se volverá a sumar a la campaña de la Generalitat Valenciana, «El Nadal més valencià».

El Mercat Central alberga todo tipo de comercios en el centro de València. F. Calabuig

Mediante esta iniciativa, que nació en 2016, la Generalitat pretende incentivar la compra y el consumo de una serie de productos valencianos muy representativos como, por ejemplo, aquellos que cuentan con una reconocida Denominación de Origen (DO). «Al final, el comercio es una pieza clave para que estos productos lleguen a la gente», apunta Romaguera. Para aproximarlos al público, Unión Gremial empleará merchandising y material de promoción que enviarán a 106 asociaciones, que cuentan con alrededor de 8.500 puntos de venta en toda la Comunitat Valenciana.

«Todos esos comercios y también locales de hostelería participan de este modo con esta marca de calidad. Por ejemplo, habrá salvamanteles para los hosteleros o los regalos y adornos llevarán la imagen de ‘El Nadal més valencià’. Distribuiremos estos materiales a toda la Comunitat Valenciana para que la marca arrele en los valencianos», apunta Romaguera.

Además de esa actividad promocional, Unión Gremial cuenta también con una «pequeña línea económica -en palabras de Romaguera-» para impulsar proyectos propios locales. «Nuestro trabajo es apoyar las iniciativas locales, las que cada asociación considera que les funcionan», advierte el técnico.

Evitar concentraciones

Lo que también tienen claro los comercios es que estas Navidades no van a ser de grandes concentraciones, por lo que sus esfuerzos se basarán en promociones de compra, sorteos, descuentos, cartelería, iluminación, adornos... «No va a haber una gran movilidad por lo que será buen momento para concentrar las compras en cada municipio», incide Romaguera, que apela al cambio de mentalidad provocado por la pandemia: «ahora se valora más al comercio cercano».

El pequeño comercio también vende artículos de moda. F. Calabuig

¿E internet? «Tendrá un papel más importante que otros años, pero no determinante. Ha habido un aumento y una tendencia a aumentar las compras online, pero en su mayoría todavía serán en tienda presencial», apunta Romaguera.

Los comerciantes lo tienen claro. Estas son las Navidades en que los consumidores tienen la mayor de las oportunidades de volver al comercio de proximidad, a aquel que se encuentra cerca de casa. «Animamos a que se celebre la fiesta en casa y que se consuman productos de proximidad y de calidad, que aquí tenemos cosas magníficas», lanza Motilla.