Este año los abrazos navideños se tienen que dar con separación y no habrá mejor regalo que llegar a los festejos navideños de 2021. «Tenemos que decirle a la gente que queremos que el mejor aprecio se demuestra en la distancia», señaló ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

La Navidad continúa siendo uno de los puntos que más preocupan a la Administración autonómica de cara a posibles rebrotes tres semanas después de las fechas de habituales festejos. En este sentido, el president de la Generalitat, Ximo Puig, calificó este como «uno de los meses más decisivos para la evolución de la pandemia».

Las llamadas a los cambios de hábito respecto a años anteriores son habituales desde el gobierno valenciano. «En la vida, en ocasiones, hay que dar un paso atrás para coger carrerrilla, y esta Navidad corresponde dar un paso atrás», en palabras de Oltra o «vivir una Navidad de verdad, una Navidad de sentimientos» manteniendo «más que nunca» el valor de la solidaridad, en palabras del presidente Puig.

Los ejemplos son muchos y las recomendaciones se multiplicaron ayer en la presentación de la campaña de Comando Z en el Palau de la Generalitat. La que más insistió fue la también consellera de Políticas Inclusivas e Igualdad. «Pocas veces como ahora se puede decir que, con nuestra actividad, podemos salvar vidas», señaló Oltra quien remarcó la necesidad de extremar las precauciones en el periodo navideño.

Por ello, pidió «la complicidad de toda la sociedad, cada cual desde su ámbito, desde su responsabilidad» para impedir contagios, ya que «el mejor regalo» que se puede entregar estas Navidades a familia y amistades. O indicó, con una frase que ya se ha convertido en habitual que para este año «lo importante será pasar la Navidad en la mesa, aunque sean en mesas diferentes».