Tras un año donde la palabra ‘salud’ ha estado en boca de todos, desde Wesanta y la Fundación Pequeño Deseo se desea tener un pequeño gesto estas Navidades con aquellos niños que desafortunadamente carecen de ella. Regalar ilusión a una persona que padece una enfermedad de larga duración puede convertirse en su mejor medicina. Por este motivo, nace esta iniciativa social en la que Wesanta, de la mano de la Fundación Pequeño Deseo, acercarán a Papá Noel a los niños que están delicados de salud a través de videollamada para que puedan disfrutar de un ‘encuentro’ personalizado y pedirle sus regalos. 

La tecnología se ha convertido en una aliada imprescindible para hacer posible el contacto y que el aislamiento no sea más duro de lo justo y necesario. Esta acción solidaria hará que los más pequeños puedan recibir esa llamada, evadirse y olvidar por unos instantes la enfermedad. 

“Para nosotros este gesto puede significar poco, pero puede ser muy grande para ellos. Poseemos la certeza de que estamos haciendo algo que verdaderamente merece la pena. Tenemos la mayor motivación: la sonrisa de los niños”, relata Jose Maria Barcia Albacar, fundador de Wesanta.  

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Para hacer realidad esta iniciativa, Wesanta cuenta con el mejor aliado. La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde el año 2000 para hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades graves con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad.  

“Pequeño Deseo realiza una labor encomiable. Por ello, nos alegra colaborar juntos en esta iniciativa, ya que en momentos tan delicados como estos es clave poder entregar el apoyo moral, la ilusión y el cariño a quienes más los necesitan. La Navidad es una época para disfrutar y sobre todo para que disfruten los más pequeños”.  Más de una treintena de niños de toda España recibirán una llamada inesperada. Papá Noel estará al otro lado de las pantallas para compartir un mensaje de ilusión, y hacer real sus deseos. Muchas de estas videollamadas servirán, además, para comunicar a los niños el cumplimiento de su gran deseo por parte de la fundación, logrando una experiencia inolvidable estas Navidades.  “Está demostrado científicamente que mejorando el estado anímico de los niños enfermos, aumentamos su capacidad para luchar contra la enfermedad y su bienestar”, relata Cristina Pozo, directora de Proyectos de Fundación Pequeño Deseo.