El centenar de vecinos y vecinas que residen en el edificio de la calle San Sebastián no daban crédito a lo que veían. Una decena de cohes y furgonetas de la Guardia Civil rodeaban el inmueble por las cuatro calles y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cortaron distintas vías de acceso a la zona para asegurar el perímetro. El desahucio de 31 familias se había suspendido el lunes, pero la comisión judicial fue a ejecutar el desalojo de dos inquilinos que, finalmente, tampoco se produjeron. «Como si fuéramos terroristas, lo que hemos visto aquí es lo que se ve en la televisión», señalaba una vecina.