«No le vamos a dar pescado. Le vamos a dar la caña para que pueda pescar». No es la frase de un adulto. Es la frase de un alumno de segundo de Bachillerato y muestra a la perfección la esencia de una iniciativa particular que ha promovido una profesora en un colegio de Torrent para ayudar a Roberto Terradez, el parado de larga duración que tuvo que vender sus muebles cuando agotó los ahorros conseguidos durante su vida laboral.

No quieren foto ni protagonismo. No es lo que buscan. Lo que quieren es ayudar a un hombre que ha mostrado en Levante-EMV las miserias de quien se quedó en paro con la crisis económica de 2008 y no ha conseguido levantar cabeza. Como tantos otros. Así, 50 alumnos y exalumnos de un colegio de Torrent realizaron una colecta tras conocer, por medio de su profesora S.M., la historia de Roberto. La mujer contactó con este diario para ayudar al hombre a título personal, pero cuando se lo contó a sus alumnos estos decidieron hacer lo mismo.

En 48 horas reunieron los 252 euros que debía Roberto en facturas de la luz pendientes desde marzo y otro tanto para que pueda afrontar un mes más. Ayer, la profesora le acompañó a pagar la deuda y Roberto respiró tranquilo. «Temía que me cortaran la luz», afirmaba ayer, agradecido y abrumado por la ola de solidaridad que ha despertado su caso en toda España.

Los jóvenes quieren dar un paso más y ya le están buscando un ordenador y más dinero para pagarle la conexión a internet. «El objetivo es que Roberto pueda buscara empleo desde su casa, con su ordenador y su conexión a internet», explica S.M. Esa ayuda es la que le permitirá «ir a pescar en lugar de darle peces, como me dijo un alumno que me dejó muda. Estos jóvenes han dado una lección de solidaridad».

Roberto Terradez, a la espera de Servicios Sociales

Roberto fue el pasado miércoles a servicios sociales, pero salió por donde entró ya que debía haber gestionado una cita previa por internet desde un ordenador que no tiene. «Me cogieron los datos como si fuera un favor y me dijeron que ya me llamarían. Pero de momento, nada», lamenta.

La ayuda de estos jóvenes mejorará su vida, pero no es la única que ha recibido. Roberto agradece a la tienda Trato Barato (que tampoco quería la publicidad, pero Roberto cree que sí la merece) la entrega de un espejo de baño y dinero, y el giro postal de un policía de Alicante, y la colecta que están haciendo desde la página Nongolia y las bolsas de comida de varias personas. Así, la alimentación la tiene asegurada y el pago de las facturas, hasta que llegue la ayuda de servicios sociales que aún no está ni tramitada. Él, que supo administrar 24.500 euros en diez años no malgastará los recursos.

Roberto Terradez: "Estoy abrumado y no sé cómo dar las gracias"

Roberto se siente abrumado por la ayuda recibida y las muestras de cariño y solidaridad que ha despertado su caso. «No sé cómo agredecer todo lo que gente anónima está haciendo por mí», asegura. Cree que su caso ha despertado tanto interés porque «los parados de larga duración somos los grandes olvidados pero en todas las familias hay un caso como el mío, gente que no consigue un empleo porque la edad no le acompaña. Ese es el motivo porque yo no soy nadie», asegura.