Ni bailar pegados ni toda la noche ni amores de barra que valgan. El ocio nocturno regresa a la vida de los fines de semana...por la tarde. Primer sábado con discotecas y pubs abiertos tras tres meses con la persiana anclada al suelo y la sensación es entre alegría, contención e intento de adaptarse a una nueva normalidad todavía extraña: Nada de servicio en barra, ni de pistas de baile ni de abrir más allá de las 12.
«Es como si saliera por primera vez, es raro», asegura Marta en la discoteca Rumbo en Blasco Ibáñez. Son las seis y media de la tarde y ella y sus cuatro amigas toman un gintonic como colofón a su comida de empresa. En el local suena la música como hace tres meses, pero donde podría haber cuerpos siguiendo el ritmo hay mesas con distancia de seguridad mientras que las pantallas replican mensajes recordando las medidas y la disponibilidad de gel hidroalcóholico.
«Es un primer paso, estamos tomando el pulso a esto», indica Jesús Alfonso, director de Rumbo, discoteca en Blasco Ibáñez, quien espera que la afluencia de gente vaya creciendo de cara a Navidad: «Vienen muy buenas fechas». Muestra que se toma la temperatura a cada persona que llega al local al que, previamente, ha reservado una mesa de máximo seis personas.
«Anímicamente nos viene muy bien abrir, pero no recuperamos la rentabilidad, eso sí, esto es mejor que estar cerrados», indica Francisco Marchi de Salomé, una discoteca latina de Valènica. En su caso, ha contratado un catering «para que la gente no se vaya a la hora de cenar y pueda seguir consumiendo en el local».
Diego Infante, de Tránsito, en Ruzafa, valora «el buen comportamiento que ha tenido la gente» en la primera noche del fin de semana, la del viernes. Un día después, en Blasco Ibáñez, Abel se muestra contento por volver a la sala Miniclub: «El problema es que no podemos bailar, aunque es mejor esto que nada». El ritmo para a las 12.
La conselleria de Sanitat pide prudencia a los establecimientos tras detectar incumplimientos puntuales durante el primer fin de semana. Desde el departamento de Ana Barceló han apuntado incidencias como la retirada de cachimbas o separación de mesas para aumentar la distancia de seguridad. La conselleria afirma que son "casos puntuales" y que se han registrado más en pubs pequeños que en discotecas.
Tras el aviso de Sanitat, Fotur también ha pedido "encarecidamente" al sector que tome todas las medidas pertinentes, "en especial, el cumplimiento de los aforos y la distancia de dos metros entre mesas".
