Una decena de especies de aves acuáticas que nidifican en zonas húmedas de la Comunitat Valenciana han registrado las cifras más elevadas desde 1984, primer año en que se iniciaron los recuentos. Entre ellas están la Garceta grande, Morito, Flamenco, Tarro blanco, Alcaraván, Gaviota picofina, Gaviota cabecinegra y Pagaza piconegra. Con un censo cercano a las 30.000 parejas de reproductoras, «2020 se puede considerar como un año con muy buenos resultados». « De los mejores de la serie histórica», según constatan los autores del trabajo
En total se visitaron 31 puntos y participaron más de 60 censadores, tal como refleja el último informe de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana. La mayor expansión es la del Morito (Pegadis falcinellus) con más de 2.000 parejas, de las que 1.300 se localizan en el Parc Natural de l’Albufera, 400 en el Fondó d’Elx y el resto en hasta ocho humedales distintos. El Flamenco (Phoenicopterus ) es otra de las aves que va ganando en presencia en territorio valenciano, con 1.266 parejas, todas ellas en una gran colonia de cría en La Mata-Torrevieja.
La Gaviota cabecinegra (Ichthyaetus melanocephalus) tiene sus 1.541 parejas concentradas en l’Albufera mientras que las Salinas de Santa Pola duplican el máximo histórico del año pasado. La Pagaza piconegra ( Gelochelidon nilotica) también va en aumento, con 1.092 pp, 865 de ellas de nuevo en l’Albufera. Sin llegar a cifras tope, pero con muy buenas poblaciones, destacan el Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) que con 1.544 pp se sitúa próximo al record de 2019. La Garza real (Ardea cinerea) ha pasado desde las primeras citas en l’Albufera a las once de la actualidad.
La Garza imperial (Ardea purpurea) registra otro máximo histórico (171 pp). En la misma línea le siguen el Calamón (Porphyrio porphyrio), con 274 pp, Cigüeñuela (Himantopus himantopus), con 1.589 pp y el Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) que, con 22 pp iguala los números del ejercicio anterior y ya se reparte por once localidades distintas. «También es destacable la Cerceta pardilla(Marmaronetta angustirostris) que, aunque con una población todavía muy baja ha pasado de las 3 pp para toda la Comunitat Valenciana de 2013 a las 22 de esta temporada», apunta el informe de Vida Silvestre.
Cifras aún muy bajas
En el caso de las especies con poblaciones que confirman un descenso significativo, destaca el Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) (44 pp), la Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y Garceta común (Egretta garzetta), con cifras aún muy bajas aunque remonta un poco sobre todo en las colonias del lago de l’Albufera, el Porrón común (Aythya ferina), con 88 pp, Malvasía cabeciblancaOxyura leucocephala), con 27 parejas o el Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), con tan solo 165 pp y en la línea de los últimos.
Recuperado en l’Albufera
Entre las aves cuyo comportamiento preocupa más a los técnicos de SEO/BirdLife está el del Charrán común (Sterna hirundo), que con 84 pp supone el censo más bajo desde la década de los años 90. Situación similar ocurre con el Charrancito (Sternula albifrons) (309 pp) o el Fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus), con 161 pp repartidas entre el Parc Natural de las Salinas de Santa Pola y el Clot de Galvany, pero prácticamente desaparecido en Castelló y Valencia. El Charrán patinegro (Chlidonias hybridus), sin embargo, se ha recuperado un poco en l’Albufera.
En el caso del chorlitejo o Corriol camanegre, el Ayuntamiento de València ha llegado a suspender la limpieza con maquinaria en las playas del Sur, las situadas dentro del Parc Natural de l’Albufera, para facilitar la nidificación. El Servicio de Devesa-Albufera elaboró un protocolo de actuación en estos enclaves, estrechos y en proceso de erosión con sistemas dunares de gran valor ambiental, donde anidan especies incluidas en el Catálogo Valenciano de Fauna Amenazada. La concejalía de Sergir Campillo, además, dio cursos de formación a los operarios.
