El camino de bajada de la segunda ola de coronavirus va a ser más largo de lo esperado. Si las dos primeras semanas después de que se llegara al pico de la curva apuntaban a que esta particular «desescalada» podía ser rápida, la situación ha empezado a cambiar y para mal.
Así lo avalan los datos aportados ayer por la Conselleria de Sanidad: en este fin de semana ha habido 2.146 contagios, más que los registrados el pasado lunes en el que tampoco se dieron datos en sábado cuando se supone que, en un lapso de siete días, la bajada se debía de notar.
La cifra de hospitalizados ha ido a peor, no solo con respecto a las del pasado viernes sino a una semana vista: ayer había 1.198 personas hospitalizadas por covid-19 (236 en alguna unidad de cuidados intensivos). Son cuarenta más que hace una semana pero casi 60 con respecto al viernes pasado.
Se frena la tendencia a la baja
Los datos de nuevos contagios de la semana pasada sí habían reflejado una bajada (del 13 % con respecto a la anterior), pero también estaban lastrados por el puente y la importante bajada de PCR que hubo esos días. El arranque de datos del lunes avalan que la tendencia se ha frenado cuando no que ha cambiado totalmente y todo sin entrar en juego el posible efecto negativo que pueda haber tenido el puente de la Constitución, que aún tardará en notarse.
Preocupa especialmente lo que pueda ocurrir si esta tendencia se afianza, sobre todo por la ocupación de los hospitales ya que no es lo mismo entrar en un periodo de «meseta» con altas cifras diarias de contagios o incluso encarar una nueva ola como apuntan algunos modelos matemáticos desde la tranquilidad del verano, con los hospitales libres de covid, a hacerlo ahora desde una ocupación alta.
Los porcentajes de ocupación de camas por enfermos covid-19 de hecho, siguen estancados desde hace varios días. A día de ayer, para el Ministerio de Sanidad, una de cada diez camas hospitalarias estaba ocupada por un paciente de coronavirus, porcentaje que sube hasta uno de cada cuatro cuando se habla de pacientes en cuidados intensivos, teniendo en cuenta que aquí, el 100 % es el total de camas que hay instaladas y también las que se pueden instalar ampliando las UCI, lo que ya se ha tenido que hacer en algunos hospitales.
La alta presión hospitalaria se puede ver también en dos datos, que destacan para mal a la C. Valenciana con respecto al resto de España. La valenciana fue la autonomía que más personas hospitalizó por covid en los últimos 7 días: 260, por delante de autonomías con una población mucho mayor. Además, solo en las últimas 24 horas, han necesitado ingresar por complicaciones de la covid-19 145 personas nuevas.
32 fallecidos por coronavirus, 14 residentes
El fin de semana ha dejado otra cifra para reflexionar. Aun después de cuatro semanas de bajada, la pandemia se sigue cobrando víctimas a un ritmo alto: 32 notificadas en este fin de semana. Además, y en contra de los últimos días, casi la mitad de los fallecidos eran personas que residían en centros de mayores, 14. Precisamente ayer se conoció que se había registrado un fallecido en la residencia de Velluters de València donde el sábado se confirmaba un brote con 19 residentes y 7 trabajadores. Según Sanidad, a día de ayer había algún caso activo en 87 de estos centros y 21 de ellos siguen bajo el mando directo de la administración o bien por la magnitud del brote o por la falta de medios.
