El Clínico de València se convertirá en el segundo hospital con más camas de la Comunitat Valenciana. La ampliación de 40.000 metros cuadrados del Hospital Clínico de València permitirá, prácticamente, duplicar la capacidad de ingresos hasta las 966 camas desde las 495 actuales por las 1.000 con las que cuenta La Fe o las 825 del Hospital General de Alicante. Además, aumentará un 40 % el número de consultas externas, de 132 a 185 y doblará las UCI y reanimación de 33 a 66.
«Es un día de felicidad para la sanidad pública valenciana», empezó la consellera Ana Barceló su intervención a la que el president Ximo Puig añadió que se trataba de «una operación muy importante para la sanidad pública». A su lado, una maqueta blanca era el futuro mudo, la realidad a la que se aspira llegar en 2024 tras cuatro fases de intervención y una inversión total que supera los 90 millones y llega a los 110 si se tiene en cuenta la equipación tecnológica.
La primera de estas fases se espera que arranque a principios de 2021 y esté acabada a finales de ese mismo año. Esta se desarrollará en el área que deja libre la demolición de las antiguas naves de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de la calle Menéndez Pelayo, un edificio de hospitalización de 12.924 metros cuadrados en el que se instalarán 300 nuevas camas y 37 puestos de cuidados de críticos, con 30 millones de inversión.
Al mismo tiempo se realizará la segunda fase en el edificio de Agrónomos de Blasco Ibáñez, cuyas obras de derribo ya han comenzado, en la que se pretenden ubicar 177 consultas de diversas especialidades así como así como 84 puestos en el Hospital de Día de Oncohematología y de Urgencias. Esta intervención cuenta con un presupuesto de 36 millones de euros y un plazo de ejecución aproximado de dos años.
En la fase tercera, se prevé derribar el actual edificio de consultas externas, ubicado en la parte posterior del actual Maternoinfantil en la calle Gómez Ferrer, para construir nuevas salas de hospitalización, conectadas al nuevo edificio de la fase primera.
Esta nueva construcción del Hospital Clínico de València tiene previsto un coste de 28 millones y servirá para habilitar 136 habitaciones dobles mientras que la cuarta fase será para remodelar los pabellones A, B y C del actual edificio hospitalario. El Clínico ofrece una cobertura a 350.000 personas y solo en 2019 atendió 170.000 urgencias, dos millones de consultas y con la ampliación, será «un ejemplo de calidad asistencial con las instalaciones más modernas», según destacó la consellera Barceló.
La ampliación del Hospital Clínico, un proyecto del pasado
Ayer, sin embargo, no fue la primera vez que se explicó la expansión del hospital. La posibilidad del centro sanitario de Blasco Ibáñez de crecer en la manzana de la antigua facultad de Agrónomos lleva pendiente desde 2002 cuando la Generalitat firmó un protocolo de intenciones con la Universitat Politècnica. En 2008 Camps ponía cifra y fecha a alguna de las mejores que situaban la ampliación de camas en 700 y las obras acabadas en tres años, aunque en 2010 la falta de liquidez paralizó el proyecto.
Una década después, el Consell del Botànic firmaba la compra de los terrenos sobre los que se espera el crecimiento del hospital con unas proyecciones similares a las hechas en 2008. Ayer, estas quedaban enmendadas por un nuevo proyecto que llegaba, en palabras de Puig, «después de muchos años de compromisos sin cumplir».
