Agentes de la Policía Nacional de Paterna han vuelto a abrir un procedimiento sancionador por estancia irregular a una madre migrante que había acudido a comisaría para obtener el DNI de su bebé, que tiene derecho a la nacionalidad al haber nacido en España por valor de simple presunción, según ha denunciado este jueves la organización València Acull, que tacha el trato hacia esta persona de "intimidatorio". Se trata del tercer caso conocido en pocas semanas, tras las dos madres colombianas también sancionadas cuando pretendían conseguir la documentación de sus hijos.
Beatriz (nombre ficticio), paraguaya de 20 años, acudió a la comisaría de Paterna la mañana del 9 de diciembre. A media mañana un policía les ordenó que salieran de la cola formada en comisaría y que esperaran en un rincón, media hora después un policía cogió el pasaporte de Beatriz y, tras comprobar que se le había incoado un expediente de expulsión, rellenó un procedimiento de sanción de 501 euros contra esta mujer migrante. Según denuncia València Acull a través del testimonio de la víctima, la policía aseguró que ya no podía regularizar su situación administrativa a través de la nacionalidad de su hijo, y que tendría que esperar tres años de estancia en España para acogerse al arraigo social. Una información que, según denuncia la entidad, además de ser falsa supone una extralimitación de los agentes al hacer valoraciones sobre un caso que está instruyendo.
Nueva investigación
Tras conocer el caso, la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana se ha puesto en contato con la entidad y ha abierto una nueva investigación tras la denuncia de València Acull, que se suma a la abierta hace un mes, el caso de las mujeres colombianas en el que la entidad denuncia "intimidaciones" y trato humillante por parte de los agentes de Policía Nacional de Paterna. Entonces se evacuó un informe, a petición de la Delegación, firmado por el jefe de Comisaría de Paterna y dirigido al Jefe Regional de Operaciones (JERO) de la Jefatura Superior de la Comunitat Valenciana, en el que se adjuntaban explicaciones del jefe de la brigada de Extranjería y Fronteras de esta Comisaría.
Tras esto, la delegada del Gobierno, Glória Calero, citó a los mandos policiales para una reunión el lunes siguiente tras comprobar que el incidente existió. Al encuentro asistieron el jefe de la Comisaría Nacional de Paterna, el jefe superior de la Comunitat Valenciana y el jefe regional de Operaciones. También estaba presente el subdelegado del Gobierno en Valencia. En la reunión, la delegada y el subdelegado trasladaron su "preocupación" por los hechos denunciados y ordenaron a la Policía que, actuando siempre según el criterio de la Ley de Extranjería, no se obstaculizara el derecho de las personas migrantes a que los descendientes que nazcan en España se les reconozca la nacionalidad española. Pasados unos días de esta reunión, se trasladó al Ministerio del Interior el expediente administrativo incoado a partir de la denuncia de las dos mujeres migrantes.
Desde València Acull subrayan el hecho de que los mismos números de identificación de dos policías de Paterna figuran en alguno de los tres procedimientos de sanción impuestos a estas madres migrantes que trataban de sacar el DNI de sus bebés. El portavoz de la asociación, Paco Simón, denuncia que "no puede ser que cuando una persona migrante tenga que realizar cualquier trámite administrativo como obtener un DNI se exponga a una multa o que se le incoe un expediente de expulsión. Esta situación provoca que muchas personas migrantes tengan miedo a acudir a comisaría para denunciar delitos, además de aumentar la desconfianza en los cuerpos policiales".
