“Pedimos a la consellería que tome medidas efectivas para evitar la expansión por los ríos valencianos del Siluro (silurus glanis)”, así lo reclaman desde Acció Ecologista-Agró. La asociación se dirige a la administración tras la captura de un ejemplar de esta especie durante este mes de diciembre en el río Magro, concretamente, a su paso por el Marquesat (la Ribera Alta). Este ejemplar de 65 centímetros de largo es una especie exótica altamente invasora que supone una grave amenaza para la fauna acuática autóctona de los ríos valencianos por su carácter ictiófago, es decir, porque se alimenta otros peces.

Es la segunda vez que se captura un siluro en el río Magre, la primera fue el año pasado en el tránsito de este río por el término municipal de Catadau. Esto podría ser una señal de que esta especie exótica invasora ya está establecida e incluso reproduciéndose en este río, desde donde podría extenderse y colonizar el tramo bajo del Júcar, del cual el Magre es un afluente.

Desde Acció Ecologista-Agró reclaman a la consellería que tome medidas como que se retome la aprobación de la Ley de Pesca Deportiva. En este caso, “adaptándola a la actual normativa de especies exóticas invasoras e introduciendo medidas más duras y efectivas para evitar la expansión”, indican. También, solicitan que se avance en la erradicación de estas especies tan peligrosas para la biodiversidad. Desde el colectivo piden, además, que se apliquen medidas urgentes para desincentivar entre los pescadores deportivos la liberación de siluros, percas americanas y otros peces exóticos invasores. “Somos conscientes que la mayoría de pescadores no los libera. Pero, hay que perseguir a la minoría que sí que lo hace y que pose en riesgo la conservación de la biodiversidad de nuestros ríos.”, explican.

El siluro es una especie originaria de Europa central, que llegó a la península Ibérica en 1974, cuando fue liberada en la cuenca del río Ebro. La causa de su introducción y expansión por el territorio valenciano fue la pesca deportiva.

La primera vez que se localizó esta especie exótica invasora en la Comunitat Valenciana fue en 2009 en el embalse de Forata, en Yátova (la Foia de Bunyol). Desde entonces, han aparecido siluros al embalse de Maria Cristina en l'Alcora (l'Alcalatén), el Río Júcar a su paso por Fortaleny y Cullera (la Ribera Baixa), el Parc Natural de l’ Albufera, los Estaños de Almenara (la Plana Baixa), el río Mijares en Castelló y el Marjal de Almardà de Sagunt (Camp de Morvedre).

Esta reivindicación de Acció Ecologista-Agró tiene como objetivo evitar la expansión por los ríos valencianos del siluro y el resto de especies exóticas invasoras de peces, como es el caso del black-bass o perca americana (Micropterus salmoides), para luchar por la supervivencia de la fauna acuática autóctona.