La Conselleria de Sanidad y Salud Pública emitió ayer una corrección de errores de su resolución del 5 de diciembre para aclarar —y ampliar— los supuestos relativos a los elementos lúdicos compartidos en bares y pubs que quedan prohibidos por razones de prevención sanitaria. Con la modificación, el departamento que dirige Ana Barceló extiende el veto a hacer uso de máquinas tragaperras, de apuestas u otros juegos colectivos como futbolines, billares o dardos.

La rectificación desató una airada reacción en el sector de las máquinas recreativas y la hostelería, que acusaron a la conselleria de «matar» a estos negocios con la decisión anunciada ayer a través del DOGV. Buena parte del enfado en estos dos colectivos radica, según denunciaron en un comunicado Andemar y la Federación Empresarial de Hostelería, en que previamente a la aclaración de ayer remitieron una consulta a la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, sobre el alcance de la prohibición fijada el 5 de diciembre.

Aquella resolución circunscribía la prohibición a «los juegos de azar en los bares y similares». La respuesta de Navarro, remitida a la organización hostelera el 9 de diciembre, aseguraba que el veto «hace referencia a juegos de mesa tales como cartas, dominó y otro tipo de juegos similares [...] Las medidas de higiene y seguridad respecto a las máquinas o cualquier otro dispositivo de juego, sigue regulado mediante el protocolo sanitario» previo, que obligaba a utilizarlas siempre con mascarilla y establecía su limpieza tras cada uso.

Sin embargo, con la modificación, desde ayer la prohibición se extiende a «máquinas recreativas, de azar o de juego con o sin premio, máquinas de apuestas deportivas, juegos de mesa, billares, dardos, futbolines o similares», que en algunos casos, en especial las tragaperras, suponen una parte importante de ingresos de estos locales.

El cambio se aceleró tras la reapertura de los locales de ocio nocturno. Muchos bares de copas cuentan con este tipo de juegos colectivos y los técnicos de Sanidad, según Navarro, detectaron que son utilizados mientras el cliente consume y está de pie, lo que fomenta la «movilidad en el interior», lo que obligó a «reevaluar el riesgo y regularlo, porque supone además un intercambio de objetos «en un momento epidemiológico muy delicado».

Sobre el cumplimiento de las medidas por parte de los pubs, la secretaria autonómica dijo que «mayoritariamente» las acatan, pero «si incumplen, se les volverá a cerrar», advirtió.