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Invierno legislativo en las Corts

El confinamiento y la adopción de medidas urgentes por el virus traspasan la iniciativa al Consell

El hemiciclo del parlamento valenciano con apenas una decena de diputados en sus escaños en una imagen de esta semana. | LEVANTE-EMV

Con la aprobación este miércoles de la ley de presupuestos de la Generalitat y de medidas fiscales para 2021, el parlamento valenciano cierra uno de sus años de menor actividad legislativa desde que la izquierda llegó al poder. Lo hace con solo dos leyes aprobadas hasta ahora, la del Juego y Prevención de la Ludopatía y la del Instituto Cartográfico.

La cifra contrasta con la que dejó los primeros años del Acord del Botànic, el pacto de izquierdas que alcanzó el poder tras las elecciones de 2015, y que arrancó con una actividad frenética.

Entre nuevas leyes y modificaciones de otras que aprobó el PP, el archivo de las Corts, órgano que realiza un seguimiento y control de toda la normativa aprobada en la cámara, recoge un total de 61.

¿Pero cuál es la razón de ese invierno legislativo en las Corts? Los grupos del gobierno consideran que este año no puede compararse con ningún otro porque la cámara estuvo paralizada por el confinamiento decretado a raíz del primer estado de alarma.

Y también citan que al tratarse de una segunda legislatura, el Botànic ya cuenta con el marco legislativo adecuado para avanzar en la gestión mientras que en 2015 ese espacio legal para implantar las políticas de izquierda no existía, por lo que tuvo que desarrollarse en los primeros años.

Por ello, en el Botànic consideran comprensible la eclosión de leyes para el cambio de modelo que revertiera las políticas del PP.

El archivo de la cámara recoge que en el primer ejercicio completo del Botànic, 2016, se aprobaron 13 nuevas leyes o modificaciones; un año después 22 y en el ejercicio de 2018 se alcanzó el récord de actividad con 23.

Las iniciativas decayeron ostensiblemente en 2019, año en que las Corts Valencianes quedaron disueltas en marzo por el adelanto electoral y la actividad prácticamente no volvió hasta el último trimestre de ese año.

El antecedente de la eutanasia

Entre las primeras leyes que aprobó el Botànic destacan la de recuperación del servicio público de radiotelevisión, la de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana, Cuentas Abiertas, Incompatibilidades y Conflictos de Intereses o la de creación de Agencia contra el Fraude. Les siguieron otras como la de creación de la agencia de Innovación, Función Social de la vivienda, la de Pobreza Energética, creación de la Agencia de Seguridad y respuesta a las Emergencias o las de Igualdad, Memoria Democrática o Renta de Inclusión.

También se aprobaron la de Promoción del Plurilingüismo o la de derechos y garantías en el final de la vida, el antecedente valenciano de la ley de Eutanasia que el Congreso ha aprobado esta semana.

Y se abordaron además por esos años derogaciones sonadas de leyes aprobadas en los años del PP como la de señas de identidad del Pueblo Valenciano o la protección de la maternidad.

Más actividad desde el Consell

Pero esa escasa actividad en leyes aprobadas tiene un reverso de la moneda y es el número de decretos ley del Consell que se han convalidado en el parlamento valenciano, 18 en solo un año, frente a los 24 de la primera legislatura

De ese modo, la iniciativa, especialmente por las medidas que se han aprobado para hacer frente a la pandemia, se ha traspasado este año de los grupos que apoyan al Botànic al Consell. El decreto ley es una iniciativa prevista para legislar desde el gobierno en casos de extraordinaria y urgente necesidad como ha ocurrido con la pandemia, por lo que el uso de esta herramienta ha crecido de forma muy significativa.

Las Corts han aprobado entre otros decretos los de medidas urgentes para autónomos y de simplificación administrativa para hacer frente a la covid o en el ámbito de la educación, para trabajadores afectados por ERTE, en servicios sociales y el tercer sector o el del régimen sancionador para frenar los incumplimientos ante la pandemia o el que ha activado la paga extra a los profesionales que estuvieron en primera línea.

La oposición ve división

En cambio, en la oposición apuntan a la división existente en el seno del Botànic para explicar el origen de la sequía legislativa y ponen como ejemplo que hace unos días se tuvo que suspender la presentación de la ley Economía Circular por discrepancias en el seno del tripartito.

Mientras, en la nevera quedan para el nuevo año dos leyes de gran trascendencia que eran prioritarias para el último trimestre del año pero que han tenido que retrasarse por distintas circunstancias. Una es la reforma de la Ley Electoral valenciana que llegará a pleno en febrero y que el Botànic tiene ya casi pactada con Ciudadanos y que permitirá la rebaja del listón electoral al 3 % tras casi 40 años con el 5 % de tope para acceder a las Corts.

Otra es la de Economía Circular que incorpora pagos al ciudadano por la recuperación y el reciclado de envases y refuerza las sanciones a quienes generen mas residuos según la normativa que los grupos ya tienen pactada.

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