Tras décadas sin oposiciones para la Administración de la Generalitat, ayer arrancaron las pruebas en la Comunitat Valenciana en plena pandemia. Un aluvión de procesos selectivos para alrededor de 6.600 plazas en todas las conselleries con cerca de 300 convocatorias, a excepción de educación y sanidad, que tienen su propia dinámica de oposiciones. De esta manera habrá oposiciones a lo largo del año 2021. Las pruebas cuentan con más de 100.000 instancias presentadas.

Los aspirantes de ayer (1.743 inscritos entre València y Castelló) buscaban un empleo público en el escalafón más alto del funcionariado (grupo A1), tras «media vida estudiando». Muchos de los aspirantes perseguían «consolidar» su plaza, debido a una interinidad que es una constante en la Administración. Ingenieros (industriales, agrónomos, informáticos y de obras públicas), arquitectos y psicólogos guardaban fila a la espera de que comenzaran las pruebas (para 1.076 personas inscritas) en los aularios del campus de Tarongers de la Facultad de Derecho.

Control de temperatura antes de la entrada al aulario.

La pandemia obligó a la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas a extremar las medidas de prevención y elaborar un plan de contingencia que no presentaba fisuras. Se alquilaron más aularios de los habituales para reducir el aforo, se convocaros pruebas en horario de mañana y de tarde y aunque se pactó una distancia de 1,5 metros, los aspirantes realizaron el examen a más de 3 metros de distancia. No hubo aglomeraciones ni a la entrada ni a la salida. Los opositores sabían a qué hora y adónde debían acudir (se preparó la entrada de forma escalonada). Un cuarto de hora antes de que comenzaran los exámenes, todo estaba preparado y no había nadie en la calle.

Quien esperaba las oposiciones como agua de mayo lo tenía claro: «Quiero examinarme ya, que llevo preparándome las oposiciones desde 2007. No hay empleo en el sector privado así que solo nos queda optar a una plaza pública», explicaba ayer Esther, de 36 años. Ese era el sentir de quien esperaba las convocatorias pendientes. Sin embargo, quienes se preparan varias pruebas o esperan el factor suerte recalcaban -igual que lo hicieron los sindicatos- que «no es seguro hacer unas oposiciones en pandemia. Nos piden que no nos movamos y juntan a miles de personas para un examen». Al final, como suele ocurrir en estas convocatorias, «se ha presentado al examen entre el 60 y 65 % de los inscritos, aunque tendremos que esperar a que finalicen todos los procesos del fin de semana para completar las estadísticas», explicaron desde la organización.

El objetivo del Consell es rejuvenecer la plantilla, cubrir las vacantes que se producen por jubilación y rebajar la interinidad. Por ello, tras el examen arranca el proceso de los méritos con el objetivo de que quien lleva años en plantilla de las conselleries tenga la oportunidad de conseguir una plaza fija.

La Generalitat realiza convocatorias para 30 cuerpos y escalas, que incluyen desde técnicos de administración general hasta auditores, periodistas, ingenieros industriales, agrónomos, informáticos y de obras públicas, así como arquitectos, psicólogos, administrativos, científicos investigadores, especialistas en estadística y en atención sociosanitaria, entre otros. Las oposiciones continúan hoy.