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El Botànic llega dividido a la votación del presupuesto por el pacto fiscal con Cantó

El acuerdo con Ciudadanos para el apoyo a las cuentas está cerrado, pero no a la ley de medidas fiscales, donde los socios del PSPV se resisten

El líder de Ciudadanos, Toni Cantó, ayer a su salida del Palau tras el encuentro con Puig. | EFE/K. F.

A 24 horas de la votación definitiva del sexto presupuesto de la era botánica, la izquierda valenciana llega dividida ante un posible acuerdo fiscal con Ciudadanos que permitiría un hecho inédito en la política autonómica: que un partido en la oposición, en este caso el que lidera Toni Cantó, diera su apoyo a las cuentas del Consell. La valenciana sería, además, la primera autonomía gobernada por la izquierda donde se daría esta circunstancia.

Socialistas y Ciudadanos están dispuestos al acuerdo. El líder de Cs visitó ayer por cuarta vez en dos meses el Palau de la Generalitat y ambas partes ratificaron que están en la vía del pacto. El acuerdo en los presupuestos ya es un hecho después de que el Botànic haya aceptado el fondo covid de 76 millones que pedía Ciudadanos, pero no en la ley de Medidas Fiscales, la conocida como ley de Acompañamiento.

Sin embargo, Compromís y Unides Podem, socios del Botànic, discrepan y no es fácil que se vayan a mover del rechazo al pacto fiscal con Cantó porque, en opinión de ambos, ataca dos premisas básicas, la progresividad fiscal y la capacidad recaudatoria de la Generalitat. Ninguno está dispuesto a moverse.

Aunque la división en el Botànic existe no comportará la ruptura en la unidad del voto. El PSPV tratará de atraerse a sus socios al acuerdo con Cs, pero en ningún caso votará diferente.

Los socios no solo discrepan del acuerdo fiscal. Tampoco están por la labor de poner en bandeja a los socialistas un pacto que les permita sacar pecho por conseguir el apoyo del 70 por ciento de la cámara, lo que reforzaría la imagen pactista del jefe del Consell. Y especialmente Podem busca sacar a Ciudadanos del acuerdo, igual que ocurrió en el Congreso donde la coalición morada reforzó la mayoría de la investidura de Sánchez alejando a Cs.

Malestar con tantos encuentros

Tampoco gusta en Compromís y Unides Podem la escenografía, es decir los continuos encuentros del presidente con Cantó. Fuentes de la coalición valencianista calificaban ayer de falta de respeto que ambos dirigentes se reunieran en el Palau para tratar de cerrar el acuerdo presupuestario cuando esa es una competencia de los grupos parlamentarios, un discurso en la línea del que marcó la vicepresidenta, Mónica Oltra, que recordó que donde se vota es en las Corts. Diputados de Compromís lanzaban en privado ayer palabras duras contra el encuentro matinal de Cantó y Puig. En Unides Podem tampoco disimulaban el malestar que ha provocado la situación, aunque sus líderes midieron sus palabras.

Por su parte, el líder de Ciudadanos, que ansía el sí porque refuerza su relato de partido útil que consigue bajar los impuestos a la ciudadanía que cobra menos de 50.000 euros anuales, dijo ayer que faltaban solo flecos por cerrar y que el Botànic al completo está predispuesto al acuerdo. La segunda afirmación es una verdad a medias. Predispuesto solo está el PSPV, en ningún caso los socios.

El síndic socialista, Manolo Mata, destaca que hay un apoyo al presupuesto del setenta por ciento de la cámara, aunque en la ley de Acompañamiento, donde se negocia la propuesta fiscal de Cs, ese acuerdo no existe.

Mata valora que Cs ya no cuestione los impuestos de Patrimonio ni Sucesiones, lo que supone «un avance espectacular», aunque dijo que la propuesta en los tramos de IRPF «es difícil de asumir, porque supondría también una bajada a las rentas más altas», si bien «caben variantes». El síndic socialista admite que les gustaría «convencer» a sus socios, pero si no lo consigue, no será «motivo de ruptura del Botànic».

«De momento no podemos tener un acuerdo», dijo el síndic de Compromís, Fran Ferri. «No se nos ha hecho llegar ninguna propuesta en la que el impacto sobre la recaudación de la reforma que hemos hecho sea cero», resumió.

La síndica de Unides Podem, Naiara Davó, también afirmó que cualquier propuesta fiscal debe mejorar la progresividad y mantener la recaudación actual.

La síndica del PP, Isabel Bonig, indicó que ni entra ni sale en la estrategia política de «un grupo en extinción», en referencia a Ciudadanos, pero recuerda que los presupuestos iban a aprobarse igual con los votos del Botànic.

Los populares lamentan en privado que la estrategia de Cantó refuerce al jefe del Consell.

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