El Ministerio de Transportes anunció ayer la licitación de un nuevo estudio informativo del trazado ferroviario entre Sagunt y Teruel, que forma parte del corredor cantábrico-mediterráneo. Se trata de la segunda actualización del trazado que encarga el departamento que ahora dirige el ministro José Luis Ábalos.

En 2006 el Ministerio de Fomento adjudicó a la empresa GPO Ingeniería SA el «Estudio informativo del corredor ferroviario de altas prestaciones cantábrico-mediterráneo» que llegó a salir a información pública pero que no se tramitó ambientalmente, por lo que no se aprobó administrativamente.

La publicación de este anterior estudio informativo ya desveló la complejidad de diseñar una infraestructura ferroviaria apta tanto para pasajeros como para mercancías, lo que obliga a diseñar pendientes más suaves en una zona con una orografía muy complicada.

Para hacerse una idea, basta conocer la altimetría del trazado actualmente en servicio y que se abrió en 1902 para comunicar Cariñena y València: la línea parte de Sagunt, la capital del Camp de Morvedre ubicada a 38,8 metros sobre nivel del mar y debe, para llegar a Teruel, superar el ascenso hasta los 1.218 metros de altitud del puerto de Escandón, donde el pasado siglo ya se hizo una estación logística (sin servicio para viajeros) en el término de la Puebla de Valverde, aunque bautizada como estación de Puerto Escandón. Hasta Teruel la línea ferroviaria es descendente ya que baja a los 878 metros sobre el nivel del mar.

Debido a esta orografía, los 137 kilómetros de vía única no electrificada entre Sagunt y Teruel avanza a través de un «trazado muy sinuoso en el que el 80 % de las curvas tienen un radio inferior a 550 metros lo que limita la velocidad comercial del tramo y pendientes de 21,5 y hasta 24 milésimas que condicionan el tráfico de mercancías porque limitan la carga». Aunque el asunto más peliagudo de este proyecto es la afección a los espacios protegidos de la Red Natura 2000 que atraviesa como la Serra d’Espadà y la Calderona (la futura línea discurrirá por el pasillo natural entre ambas sierras como hace la actual vía ferroviaria) además de otros lugares de interés comunitario (LIC) como el del curso medio y Alto Palancia, la Sierra de Javalambre y los sabinares del Puerto Escandón.

Para mercancías y pasajeros

Así que la Dirección General de Planificación y Evaluación de la red ferroviaria solicita a la consultora que resulte adjudicataria que analice todas las posibilidades. El objetivo es crear una línea de tráfico mixto apta para pasajeros y mercancías. La consultora deberá barajar opciones más conservadoras como limitarse a modernizar la actual conexión ferroviaria Sagunt-Teruel mediante la actualización de los tramos actuales o la construcción de alternativas de trazado.

Antes de meterse en harina de diseñar , el ministerio pide a la adjudicataria que realice un análisis de alternativas, otro técnico-ambiental, un estudio previo de demanda. Todo el estudio sale a licitación por 1.199.996 euros y 24 meses de ejecución, a entregar en el año 2023.