La incógnita sobre el sentido del voto de Ciudadanos a los presupuestos de la Generalitat para 2021 y a la ley de medidas fiscales ha quedado hoy resuelta.

Los diputados de la formación que lidera Toni Cantó se abstendrán a las cuentas y votarán en contra de la conocida como ley de acompañamiento.

Finalmente no ha habido acuerdo en materia de fiscalidad pese a que el PSPV estaba dispuesto a aceptar la propuesta última del partido naranja.

Pero el rechazo de los socios, Compromis y Unides Podem, ha impedido finalmente el acuerdo. El PSPV ya anunció que no rompería la unidad de voto del Botànic y por lo tanto la última propuesta del partido de Cantó para rebajar la fiscalidad a las rentas de menos de 50.000 euros se queda sin apoyos.

El resultado es que Ciudadanos vota no a la ley de medidas fiscales y se abstiene en el presupuesto de la Generalitat.

Cantó ha dicho esta mañana que esa reforma fiscal que defendía era necesaria y que ha estado muy cerca de sacarla adelante, pero que hay grupos, en referencia a Compromís y Unides Podem, que se han dedicado a destruir mientras el presidente Puig y el conseller Soler se han esforzado en construir, según ha señalado.

Cantó ha hablado de boicot de Compromis y Unides Podem que, en su opinión, han dinamitado el acuerdo traicionando el pacto de reconstrucción.

La abstención al presupuestó supone un gesto por parte de Cs hacia la voluntad de acuerdos mostrada por el PSPV. Cantó ha hablado con Puig esta misma mañana y políticamente se ha abierto un camino que puede dar nuevos frutos en el futuro después de la abstención al presupuesto.

El sindic del PSPV, Manolo Mata, ha lamentado que no se haya podido llegar a un acuerdo que amplíe la mayoría del Botànic. Mata destaca que el resultado podría haber sido mejor pero que su partido es leal a sus socios y ha destacado como un hecho muy positivo que un partido de la oposición, como Cs, se haya abstenido al presupuesto.

Ciudadanos se abstiene después de meses de acercamiento a los socialistas, un movimiento estratégico que comenzó en verano y que seguía la senda del que dirigía Inés Arrimadas en el Congreso con su oferta de apoyo a los presupuestos del Estado, que finalmente quedó abortada después de que Podemos reforzara la mayoría de investidura para apartar a los naranjas de la ecuación política.

Algo así ha ocurrido en la Comunitat Valenciana, donde Compromis y Unides Podem logran apartar a Cantó de la foto del Botànic, que tiene suficiente apoyo sin Ciudadanos para sacar adelante las cuentas.

El síndic de Compromís, Fran Ferri, ha dicho esta mañana que hay que poner en valor la aprobación del sexto pacto de presupuestos del Botànic y ha añadido que con Ciudadanos se han acordado todas las cuestiones relacionadas con las consellerias de Compromís por lo que su coalición no ha tenido en ningún caso falta de voluntad para pactar.

La síndica de Unides Podem, Naiara Davó, ha asegurado que han dicho no a la operación de marketing de Cantó porque solo buscaba ocupar titulares y ha incidido en que finalmente Cs acaba votando con sus socios de la derecha.

Davó ha dicho que la última propuesta de Ciudadanos no cumplía los requisitos de progresividad y suponía una merma de ingresos para los ingresos de la Generalitat. Davó añade que en el fondo de las propuestas de Cantó nunca ha habido una pretensión de mejorar la vida de los ciudadanos.

Ciudadanos, pese a la abstención a los presupuestos, ha conseguido la mayor parte de sus reclamaciones en forma de enmiendas como el fondo Covid que se decidió hace unos días así como ayudas a colectivos afectados por la crisis además de un aumento de plazas sanitarias y de residencias como habían solicitado.

La lideresa del PP, Isabel Bonig, ha dicho que no valora estrategias de otros partidos y ha anunciado su voto en contra. Puig ha preferido el apoyo de sus socios y no ha llamado al PP, que cree que se podría haber llegado a acuerdos en materias esenciales. Lo que queda claro es que la única alternativa al Botànic es el PP, ha dicho Bonig.