2020 ha acabado con un final feliz para muchas familias de Faura y los cuatro pueblos colindantes que conforman la subcomarca de «Les Valls’». El Sorteo de Navidad ahuyentó ayer la sombra de la pandemia y provocó un auténtico «subidón» de sonrisas, felicitaciones y algarabía al conocerse que la administración número 1 de Faura había repartido casi el triple del presupuesto municipal de este año: Un premio de 6,2 millones de euros distribuido en estas cinco localidades que suman 8.500 habitantes. «¡Ha llegado justo el año de la pandemia, cuando más falta hacía y muy repartido!», resumía entusiasmada la lotera, Magüi Herrera, tras confirmar que había vendido 31 series de un 4º premio, el 38.341; la mayoría, distribuida al máximo por la asociación Valls Comerç, que agrupa a 85 locales tanto de esta población como de Benifairó de les Valls, Benavites, Quartell y Quart de les Valls. Lorena, una buena amiga de la lotera, ya le avisó la noche anterior que debían hacerse bien el pelo «porque al día siguiente tendrían que salir en la tele». Ella se lo tomó a broma y, ayer reían al recordarlo, mientras celebraban el haber jugado ese número y la población empezaba a llenarse de sonidos de claxon, muestras de alegría y medios de comunicación. «Lo mejor es que ha estado muy repartido por todos los pueblos. A muchísima gente le ha tocado algo», apuntaba el presidente de Valls Comerç, Vicent Chordà; una frase muy repetida por quienes compartían la ilusión de tener en casa un décimo o una de las papeletas que la asociación vendía con participaciones de 2 euros y han sido premiadas con 2.000 euros cada una. «¡Es dinero encontrado, no sudado a base de esfuerzo y trabajo!», afirmaba una vecina, María José, tras mostrar orgullosa sus papeletas premiadas al igual que sus amigas Mercé y Mª Carmen. «Esto nos servirá para tapar agujeros», decía otro agraciado mientras, entre risas, Marta daba por seguro que se iba a comprar la moto que quería por su 50 cumpleaños. «Es una alegría inmensa», resumía otra mujer. No faltaba quien se acordaba de las papeletas que no pudieron venderse. Aún así, la lotera afirma haber devuelto «pocas» series y se quedaba con «lo bueno» de «haber dado al fin un premio importante, tras 30 años». «Es increíble que haya llegado a muchas casas de Les Valls y, encima, en un momento de pandemia donde es más difícil todo», decía mientras su hermano y su madre tampoco ocultaban su alegría.

Los «ángeles» del comercio local

La suerte llegó ayer a numerosos hogares de Les Valls de la mano de quienes ya en el confinamiento por la Covid-19 hicieron de «ángeles» para muchos vecinos: Los comercios locales que entonces siguieron abiertos y ahora luchan por remontar la crisis económica. A ellos se les suman otros establecimientos y bares a los que el premio «permitirá coger aire» en un año de cierres obligados y «peor que nunca», como admitía la dueña de un bar, tras reconocer que «seguimos pasándolo mal porque las limitaciones de aforo nos condicionan mucho», decía. Pero ayer en Faura primaba la alegría, sobre todo, al ver que el comercio la había extendido al máximo gracias a una lotería que es su única fuente de ingresos, a parte de la cuota que cada socio paga anualmente. De hecho, gracias a las papeletas vendidas por Valls Comerç, muchos obtuvieron desde los 2.000 euros que suponía una papeleta a cantidades que llegaron a superar los 60.000 euros, pues hubo establecimientos que se quedaron las 35 que les tocaba vender y las repartieron entre su familia. «Es mucha alegría. Estamos muy contentos», aseguraba Mercedes Pardo, responsable de la entidad en Faura. También el azar jugó a favor de algunos, como le ocurrió a Roser Losantos, responsable de un bar que acabó quedándose muchas papeletas «al ver que no tenían salida». «Me habrán tocado 22.000 euros, 20.000 a mi padre y 20.000 euros a mi hermana. ¡Es una maravilla!», contaba emocionada. En el otro extremo estaban entre «5 y 6 comerciantes» de la asociación que nunca se quedan lotería o quienes la noche anterior vendieron papeletas de las que se habían quedado para ellos, pero ayer decían estar contentos «por haberlo compartido». El hecho de que el premio haya llegado a todos los pueblos de les Valls era también subrayado por la teniente de alcalde de Faura, Consol Durán. Mientras, el alcalde de Benifairó de les Valls, Toni Sanfrancisco, destacaba que «mucha gente tiene al menos una papeleta, así que es una ayuda para encarar el año», contaba tras acercarse a la administración a compartir una alegría que también había llegado a toda su familia. «Ésta una de las cosas buenas que deja 2020», decía, mientras un vecino apuntaba que los comerciantes «han vuelto a ser como ángeles» y dejaba un mensaje claro: «No lo olvidemos».