El Mercado Central registró ayer por la mañana un llenazo importante que obligó a limitar los accesos para garantizar el aforo y las medidas de seguridad frente al coronavirus. Así lo explicaba la gerente del Mercado Central a Levante-EMV Cristina Oliete que manifestó que debido a la intensa afluencia de público registrada hacia las 12 de la mañana «hemos tenido que restringir la entrada, controlando el aforo y permitiendo la entrada de uno en uno».

Sin embargo, después la situación se ha normalizado «y por la tarde ya no hubo tanta gente, de hecho quienes se han acercado esta tarde -por ayer- a hacer sus compras, han comprado muy a gusto», comentó.

En la puerta del emblemático monumento valenciano se registraron colas en las que los clientes mantenían la distancia de seguridad antes de entrar al mercado. Luego, como muestra la foto anexa, dentro había momentos en los que decenas de valencianos se aglomeraban en las paradas y los pasillos.

Ante las posibles aglomeraciones, la gerencia ha optado por limitar la entrada para garantizar el aforo y la seguridad de los clientes y los trabajadores.Por otro lado, tras las últimas restricciones impuestas por la Generalitat Valenciana en las que se ha obligado a que solo puedan juntarse en la cena de Nochebuena y en la comida de Navidad un máximo de 6 comensales, este mandato ha condicionado las compras de los clientes del Mercado Central.

«Estamos notando -cuenta la gerente- que se están haciendo más número de pedidos pero más pequeños en cuanto a la cantidad de productos comprados». Esto obedece, comenta Cristina Oliete, a que las reuniones familiares están restringidas a 6 personas lo que ha llevado a que las familias «no puedan juntarse en la casa de la abuela y entonces la gran compra de otros años se ha dividido en dos o tres lotes».

Por otro lado, la gerente apunta que se está notando «una mayor venta de productos selectos, incluso gourmets como trufas o gulas» además de artículos tradicionalmente demandados como «cordero, anguilas o los ingredientes para hacer el putxero típicamente valenciano».

Además, el Mercado Central tiene «una gran cantidad de productos internacionales» lo que hace que reciban también una gran cantidad de compradores extranjeros como alemanes, chinos o sudamericanos que van buscando las delicias gastronómicas que más les gustan para consumirlas en estas fechas.